Leo Manzano, campeón olímpico en carrera, es uno de los rostros de la campaña #ThatsGold de Coca-Cola para los Juegos Olímpicos Brasil 2016.
Muchas personas buscan el “sueño americano”, pero desafortunadamente solo son pocos los que tienen la suerte de lograr este sueño. El campeón olímpico de medalla de plata en carrera, Leonel Manzano, ejemplifica perfectamente que sí es factible llegar a la cima con dedicación y mucho trabajo, pero que existen muchos obstáculos y desafíos en el camino que se deben vencer.
Manzano nació en una pequeña comunidad agrícola en el centro de México, donde a veces su familia no tenía agua potable o electricidad en su casa. Cuando tenía solamente cuatro años, él y su familia se mudaron a los Estados Unidos, buscando mejores oportunidades y una mejor vida.
De ese tiempo recuerda: “Cuando mis compañeros de clase se juntaban después de estudiar, yo tenía que trabajar. Fue difícil saber que mi familia era diferente y que mi trabajo era lo más importante de mi vida. Mi ética de trabajo y mi compromiso a poner mi familia sobre cualquier otra cosa se lo debo a mi padre. Él siempre ha sido muy trabajador y nunca negó ningún empleo, sin importar lo difícil que sería o cuánto tiempo duraría terminar lo asignado. El trajo esa increíble ética de trabajo desde México hasta los Estados Unidos, y le enseñó a sus hijos a tener la misma mentalidad. Para él, nadie te da nada gratis en la vida; uno tiene que trabajar para obtener lo que uno quiere”.
Confianza
Los padres de Manzano tuvieron muy pocas expectativas de él en términos de su carrera académica. Sus padres solo llegaron hasta el tercer o cuarto grado de primaria, entonces ellos no esperaban que su hijo se graduara de la secundaria, o que él fuese a la universidad. Por su crianza en el campo agrícola, los padres de Manzano esperaban que el valorara trabajar duro a diario y que no gastara su tiempo con actividades extracurriculares como deportes.
Sin embargo, la opinión de sus padres no alejó a Manzano de la pista de correr. Durante su segundo año en la secundaria, Manzano ganó su primer título estatal de Cross-country, luego obtuvo ocho más. Además, durante su cuarto año de la secundaria, la Universidad de Texas le ofreció una beca de track and field y la oportunidad de ser la primera persona en su familia en ir a la universidad. El aceptó la beca y alcanzó tener su nombre en los libros de Longhorn. Durante la universidad, Manzano gano diez “Big 12 Championships” y fue el primer “Longhorn” que calificó para el equipo olímpico en los Estados Unidos, en los 1500m. Hoy día, Manzano sigue siendo uno de los atletas con más reconocimientos de 1500m en la Universidad de Texas.
“Cuando al fin recibí mi diploma de secundaria, mis padres se dieron cuenta que, gracias a lo que ellos habían sacrificado, ellos pudieron ayudar a sus hijos a salir adelante y a avanzar en la sociedad. Yo soy el producto de valores excepcionales que ellos me han inculcado, y el sueño americano que ellos han perseguido durante todas sus vidas”, sostuvo.
A través de su perseverancia, Manzano calificó para el equipo estadounidense en las Olimpíadas del 2012, en Londres, y se ganó la medalla de plata para la carrea de 1500m en la categoría masculina.
Sus retos
El campeón Olímpico refiere que a veces muchas personas consideran mi diversidad como una debilidad, pero en realidad, me ha hecho una persona y un competidor más fuerte y poderoso. “Si yo me hubiera olvidado sobre mis raíces, no tendría la amplia perspectiva del mundo que tengo, y tampoco tendría la voluntad firme que hoy tengo. Midiendo 165 centímetros, soy uno de los atletas más bajos en estatura; esto podría considerarse como una desventaja, pero en realidad, mi estatura me ha dado una gran ventaja junto a mis valores familiares y mi origen latino. Estas características sobre mí me han dado la oportunidad de ser un atleta exitoso y de dar lo mejor de mí”
Hoy en día, el campeón se enfrenta a múltiples retos, pero se acuerda de su origen humilde y de infancia y sus victorias en la pista lo motiva a exigir más de mí mismo. “Espero que la gente me pueda ver como un ejemplo de prosperidad y que se recuerden de mi historia durante su día a día, para que ellos también puedan perseguir su propio sueño americano. Cuando uno está en la cima del podio de la vida, es importante recordarse de donde uno viene, porque son tus raíces las que te mantienen humilde y enfocado cuando tienes problemas, y son tus valores los que te ayudan a llegar a tus victorias, sin importar si son pequeñas o grandes.
Manzano se ha unido a Coca-Cola para ser uno de los rostros de la campaña #ThatsGold para los Juegos Olímpicos. A través de la campaña, quiere difundir el mensaje que todos pueden lograr las metas que se establezcan, sin importar los orígenes de la persona y celebrar sus momentos de oro, más allá del podio. Manzano también quiere enfatizar la importancia de los valores familiares como un conductor esencial para lograr triunfos. Sin duda, Leo Manzano es #PoderLatino
