“Seguros de Justicia C.A.” es una novela recientemente publicada por Oscar Todtmann Editores, en la que están descritos los juegos peligrosos entre la milicia y las cárceles venezolanas. El periodista y fotógrafo Raúl Sojo Montes, su autor, trepa a una de las zonas de intolerancia en una de las peligrosas cárceles venezolanas: “La Planta”.
Es un verdadero paradigma concretar de dónde provino la violencia desatada en Venezuela en los últimos 20 años. Es un paradigma porque el flagelo al parecer se fue gestando en décadas pasadas, hasta que nació la criatura, comenzando a dar sus pasos devastadores en la llamada revolución socialista, donde saltó a la pista la oportunidad para que individuos de poca monta o profesionales mediocres abultaran sus cuentas bancarias y jugaran con la justicia como un peón en juego de ajedrez.
“Seguros de Justicia C.A.” es una novela recientemente publicada, en la que están descritos los juegos peligrosos entre la milicia y las cárceles venezolanas. Raúl Sojo Montes, su autor, es un periodista y fotógrafo, quien trepa a una de las zonas de intolerancia en una de las peligrosas cárceles venezolanas, “La Planta”, donde un “pran” legitima la barbarie en todas sus formas, para dar contenido a episodios inusitados, cargados de distorsión en la manera de vivir de un recinto, que lejos de reacomodar a los reos, los forman con toda la especialidad que abunda en cualquier profesión decente, pero en este caso, en el más asqueroso inicio de los que han mordido el asfalto para tragar el olor nauseabundo de patrones establecidos en el sistema penal revolucionario.
En la panorámica que ha mostrado Venezuela al mundo, se tejen historias con aditamentos que encajan perfectamente entre la violencia, la corrupción, la viveza criolla y la avaricia por el poder de mando, acompañado de dinero contaminado, sin importar su procedencia en todos los estratos de la sociedad.
Pero al mismo tiempo, ciudadanos de otros estratos medios, impulsados por la vorágine del dinero proveniente de sobornos y ciertas maneras ilegales de abarcar las permisivas estructuras institucionales, controladoras de productos para el consumo, es aprovechado para colocarse dinero en el bolsillo, usando como puente autoridades militares que, años atrás, infundían respeto y eran garantía de seguridad, al traste se fueron dañando como las medicinas que intentaron distribuir en el mercado dos personajes de la novela precitada , en una operación estúpida y harto conocida a través de los puertos del país, por comida dañada y medicamentos vencidos.
La figura del gestor se ha institucionalizado en el país y el autor de Seguros de Justicia, C.A. le permite un carácter estelar en su novela, porque contribuye con la cadena de corrupción para resguardar a los caídos en negocios turbios y garantizar una estadía “privilegiada” durante su estancia tras las rejas.
Para Raúl Sojo no es una situación acomodaticia darle mayor realce a los episodios desarrollados en su novela. En la práctica, frecuente o cotidiana, se trata de una verdad que se oculta, todos lo saben pero nadie la quiere ver. Es esa especie de complicidad colectiva, donde van levantándose otras leyes por la fuerza de la costumbre y se va extendiendo en el país como una especialidad profesional para vivir entre corruptos.
Militares, personajes de poca monta y profesionales sin principios morales y mucho menos éticos, le dan vida a toda la historia que describe a Venezuela, menos por sus riquezas naturales y más por los subterfugios para sacar provecho de lo que tiene forma de botín. A fin de cuentas, el dinero se lleva con todos de maravilla.
No lejos de los tesoros aprovechados, en los subsiguientes capítulos hay otra realidad sobre las cuestionadas cárceles venezolanas que son caldo de cultivo de matones armados por el régimen, traspasan las rejas para cobrar encargos, los llamados colectivos que son grupos depredadores para atemorizar y aniquilar a la población.
¿Qué nadie podía creer como un país rico se convertiría en el más peligroso del mundo? Es la pregunta que todos continúan haciéndose. Pero, en “Seguros de Justicia, C.A, hasta se llegaría a lamentar la típica muerte de un peligroso “Pran” por otro aspirante, además fanático religioso, perturbado por líneas equivocadas de justicia espiritual para hacerse de un poder como el que tuvo Judas por unos centavos, Herodes o cualquier personaje bíblico en rol de verdugos.
La violencia “organizada” desde las cárceles venezolanas es el drama político en el país. Descubrir los abusos, su devastación social y terribles consecuencias, tiene un precio que se debe pagar mediante un Seguro de Justicia.
La novela, publicada por Oscar Todtmann Editores se puede adquirir en Amazon
Acerca del autor
Sojo Montes es comunicador social egresado de la Universidad Santa María y nació en Caracas en 1980. Apasionado del cine, se ha destacado como fotógrafo y como creador en el área audiovisual. Esta es su primera aventura editorial.
@susanamorffe
Twitter: @sojon
Instagram: @sojomontes
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