Descifrar el recorrido cuando el día de cumpleaños, requiere tiempo en soledad y silencio. Saber la roca en la que se está instalado, voltearse y mirar y mirar lo sostenido, abandonado, pendiente; girar y mirar al horizonte imaginario y saber cuánto se requiere para seguir sosteniendo lo deseado, que no vuelva lo abandona, y se complete lo pendiente; además agregar lo que nunca ha sido y se espera que sea. Ciertamente, mucho tiempo consigo mismo, lejos de algarabía.
Atracción después de mi cumpleaños
Mi mente, hoy, frente al espejo ver mi forma de pensar en los ojos alerta a lo escrito por completo y no está completamente escrito No completamente satisfecho de lo descartado
La forma de hilvanar ondulaciones atrae la fragancia del viento pinceladas sobre los campos de cereal la plenitud previa a la siega en ciernes se asemeja a un último fulgor
Esa composición que pudo haber tenido grietas tiene costuras contiene incluso pensamiento que no se puede terminar
La boca silbó la línea de los árboles cambió los pájaros al aire sólo un instante
El sendero un infinito ojos llenos de olas cuánto retrato de una distancia apenas discernida o auto-retrato
El pensamiento frágil en la duda lee siluetas en el aire más bien
un tren en el horizonte mira hacia el lado pidiendo ayuda necesita orden
Ante mi mirada cuatro claves caen una a una desde el acantilado hacia el fondo del mar
- El virus nos dejó en blanco, un poema de Eduardo Escalante - marzo 27, 2020
- El mal no se levantó del infierno, un poema de Eduardo Escalante - marzo 20, 2020
- Escribiendo cosas en silencio, un poema de Eduardo Escalante - marzo 6, 2020
