El camino del emprendimiento no es un asunto fácil. Por ello, Gananci recomienda capacitarse antes de emprender. El día de hoy, queremos compartir contigo una serie de lecciones sobre emprendimiento.
Los días del emprendedor muchas veces están llenos de cansancio, de muchas horas de trabajo y de grandes responsabilidades. Pese a ello, la satisfacción de un trabajo bien realizado siempre compensa las horas extras de dedicación.
Las siguientes lecciones han sido tomadas después de haber observado y analizado muchos emprendimientos que han sido exitosos, aunque muchos de ellos no siempre alcanzaron el éxito en el primer intento.
Lecciones tomadas de emprendedores
- Saber buscar apoyo: una de las lecciones que muchos emprendedores aprenden en el camino es que no todo se puede hacer en soledad, por mucho que se crea tener la capacidad. Siempre es necesario el apoyo de un equipo o de otro especialista. Es indispensable, para lograr crecer, aprender a pedir ayuda y preguntar cuando no se tienen todas las respuestas. Es necesario también hacer networking a fin de estar siempre conectados con otros emprendedores o personas con experiencia en el área.
- Vale más la calidad: no es recomendable dejar de ofrecer la calidad por tratar de alcanzar más cantidad. Vale más un cliente satisfecho que diez insatisfechos. Pues, los usuarios satisfechos seguirán fieles a tu marca, y también recomendarán a otras personas.
- Constante aprendizaje: un emprendedor jamás debe dar por sentado que ya lo sabe todo. Más bien debe estar en constante formación, mantenerse actualizado y tener despierta su curiosidad. Mientras mayor es la capacitación, las probabilidades de éxito también se incrementarán.
- Reconocer los errores: cuando se reconoce un error se está dando el primer paso para hacerlo mejor la siguiente vez. Además, admitir los errores permite fomentar una cultura en la cual los demás integrantes del equipo también se sientan motivados a hacer lo mismo y caminar de esta forma todos hacia el perfeccionamiento y continuo mejoramiento.
- Dar la cara: un emprendedor jamás se esconde, ni siquiera cuando hay que asumir responsabilidades o pedir disculpas. Tampoco manda a los demás al frente, pues, al ser el líder del proyecto debe estar al frente en todo momento.
- No tengas miedo de expresar tu idea: la mayoría de los emprendedores temen dar a conocer su idea, por temor a que alguien más la tome, pero si tienes alrededor a las personas correctas, el único riesgo será sumar más aportes y ofrecer un producto innovador que cuente con suficiente talento humano para ser exitoso.
- No prestar atención a todos: especialmente cuando se trata de personas que quieren dar consejos, porque nunca faltará una persona con una sugerencia de lo que se debe hacer, pero lo cierto es que muy pocos de los que hablan de emprendimiento realmente han emprendido alguna vez en su vida. Debes evitar atender los mensajes del tipo: “eres muy mayor para emprender”, “eres muy joven para empezar esa idea”, “vas a necesitar dinero y no lo tendrás”, entre otras. Lo mejor es simplemente hacerlo, si sientes pasión, y verificar por ti mismo si tu idea era realmente factible.
- Fíjate una fecha: esto te impulsará a realizar tus labores en ese plazo estipulado de tiempo. Pues, puede ocurrir que procrastines o que empieces a posponer realizar aquel producto que deseas, y así pasará el tiempo hasta que finalmente no hagas nada. Recuerda que lo importante es salir al mercado, ya allí podrás ir mejorando lo que ofreces, a partir de la experiencia de los usuarios. Ellos serán quienes finalmente te indiquen cómo podrás perfeccionar el producto.
- Escoge cuidadosamente a tus socios: pues con ellos pasarás mucho tiempo. Trata de escoger un equipo que esté capacitado para emprender, y que además tenga habilidades de comunicación para que puedan llevar adelante un negocio exitoso.
- No temas a los errores: éstos te enseñarán muchas formas para hacer las cosas de manera distinta y hacerlas de mejor forma. El error es también una posibilidad de aprendizaje y de llegar al éxito.
- Sentir pasión: será un factor imprescindible para alcanzar el éxito. Muchas veces vas a tener que invertir más fuerzas de las que crees que tienes, o permanecer sin dormir por muchas horas, y esto sólo será posible si realmente sientes pasión por tu idea. La misma pasión por tu emprendimiento te motivará y te hará practicar la persistencia.
- Intenta ser feliz: claro que también vendrá el dinero, pero el principal ingrediente es que seas feliz con lo que estás haciendo. Esta es la única manera de tropezarte con las personas adecuadas para tu negocio y de estar en disposición de pasar muchos años de tu vida persistiendo y venciendo obstáculos en algo que realmente amas y disfrutas.
- No se trata de contratar al que tenga el mejor promedio: sino al que realmente esté comprometido con tu idea y con los objetivos de tu emprendimiento. Pues, más que calificaciones altas durante la escolaridad, vas a necesitar de una persona capaz de tomar riesgos y pensar en las decisiones más acertadas que puedan llevar tu idea al éxito.
Muchas de estas lecciones no las aprenderás en un curso o en una clase de negocios, sino que son producto de la observación –tal como ya hemos mencionado- de otros emprendimientos que han sido exitosos, y que no siempre tuvieron un camino fácil. Tomando en consideración estas lecciones podrás ahorrarte muchas horas extras de sacrificios o de malos ratos. Por último, recuerda tomar la oportunidad en el momento oportuno, y jamás permitas que el desánimo tome terreno. Piensa en las grandes marcas que han comenzado sólo con una idea genial.
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Edith Gómez es editora en gananci.com. Apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.
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Gracias por la gran información. estoy emprendiendo en mi nuevo negocio y tu articulo es explendido