La Casa Blanca dijo que ampliaría la iniciativa actual para permitir que familias enteras califiquen, incluyendo a hermanos de más de 21 años, padres y otros familiares.
La Casa Blanca anunció que ampliará considerablemente el programa para la admisión de refugiados centroamericanos a Estados Unidos, en un reconocimiento de que la protección a los migrantes que huyen de la violencia y otros peligros en sus países de nacimiento no ha sido suficiente.
El gobierno dijo que ampliaría la iniciativa actual, que permite la entrada a los niños centroamericanos no acompañados a Estados Unidos como refugiados, para permitir que familias enteras califiquen a la iniciativa, incluyendo a hermanos de más de 21 años, padres y otros familiares que actúen como cuidadores de esos niños.
Aún no está claro cuántos refugiados serán elegibles, pero durante los últimos dos años el programa para niños ha recibido 9500 solicitudes. Con los nuevos criterios, en determinado momento esta cifra puede multiplicarse.
Los republicanos censuraron la ampliación del programa, lo que aumenta el contraste entre la administración actual y Donald Trump, quien ha centrado su campaña presidencial en un llamado a cerrar la puerta a los migrantes.
La extensión del programa abriría un nuevo medio para las familias centroamericanas que escapan de la violencia de sus países para obtener una entrada legal a Estados Unidos.
“Lo que hemos podido observar es que tanto nuestros esfuerzos para responder al número de personas que tienen solicitudes de refugio legítimas como los medios para que esas personas presenten sus solicitudes son insuficientes”, declaró Amy Pope, una asesora adjunta del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en una llamada telefónica para anunciar los cambios. Agregó que las revisiones demostraban un reconocimiento de que “los criterios son muy estrechos para para incluir a todas las personas que podrían calificar a nuestras leyes para refugiados, pero ellas no tienen el mecanismo para aplicarlos”.
La Casa Blanca también dijo que había logrado un acuerdo con Costa Rica para que ese país funcione como un anfitrión temporal para los migrantes más vulnerables de El Salvador, Guatemala y Honduras mientras esperan a ser admitidos como refugiados. Estos migrantes quizá podrían pasar por una revisión de seguridad en sus países de origen. Costa Rica aceptaría por periodos de seis meses hasta 200 personas a la vez entre aquellos que sean elegibles.
Fuente: nytimes.com
