Mientras la tecnología nos ofrece un sinfín de alternativas para hacer nuestra vida más cómoda, también presenta un notable riesgo. Nadie está a salvo, ni siquiera en las redes sociales. ¿Cómo reconocer las amenazas?
La creatividad para tener hoy una tecnología de vanguardia da también para la delincuencia. La estafa, el timo y el robo en línea es hoy algo común. No es película que hoy tengamos prácticamente policía cibernética. Sin hablar del tema de los hackers y los usurpadores de identidad, el gran peligro está en las redes sociales, donde hay millones de usuarios conectados en línea y casi todas ellas admiten aplicaciones de software abierto, fácilmente vulnerables por quienes tengan mala intención.
Los códigos maliciosos o malware son el pan de cada día, funcionan en estas redes y sirven para engañar a los usuarios y obtener prácticamente acceso a las carteras desde cualquier lugar lejano. Consisten en mensajes que llegan de ‘fuentes conocidas’, pero en sí son falsos y es común que le pidan datos personales y/o acceso a sus contactos.
¿Qué se puede hacer? Preste atención
Sí, atención. Si le llegan mensajes por correo electrónico o por sus redes sociales hablando de participar en rifas, que ha sido merecedor de un premio y hasta que ha sido seleccionado para un paquete Premium de un producto o servicio que no solicitó, ignórelos. Es lo mejor. No se suscriba, ni participe en juegos, concursos, campañas, nada por el estilo, que le venga de origen desconocido. Al dar los datos para la suscripción, los contenidos que le envíen terminaran siéndole cobrados.
Entre los fraudes más comunes está el ofrecimiento de cupones con montos en dólares o en monedas locales a cambio de que conteste una encuesta. Muchos de estos cupones de descuento vienen a nombre de grandes empresas reconocidas. Incluso, van más allá, tienen páginas de internet ficticias para hacer campañas creíbles. Generalmente para participar se requiere que comparta en sus redes sociales el link y el envío de datos para poder enviarle el cupón, el cual nunca llegará. Con sus datos podrán accesar hasta su cartera o monedero.
Otra forma es lo que se conoce como “phishing”, un mensaje que le dice que algún contacto suyo le envió un mensaje o una foto y cuando hace clic en el enlace adjunto, le lleva a una página de inicio de algunas de sus redes sociales para introduzca usuario y contraseña. Esa es la forma más común del delincuente cibernético para obtener sus datos, ya que se trata de páginas de acceso a redes sociales como Twitter o Facebook que son falsas.
La empresa de mensajería y chateo Whatsapp está advirtiendo que no envía correos electrónicos notificando que algún contacto le dejó un mensaje de voz invitando a la descarga. Esa una trampa que conduce a un malware que se instalará en su equipo. La única forma de que Whatsapp le mande correos o mensajes de texto es que usted los haya contactado primero, por alguna causa técnica claro está.
¡Qué paquete!
La ciber delincuencia no baja la guardia. Son ingeniosos para crear ofertas increíbles. A la par de los cupones de descuento están los mensajes en nombre de empresas de paquetería que le notifican sobre la existencia de un envío. ¿Tiene algún paquete pendiente de entrega? Si la respuesta es no, seguramente es fraude. Revise bien el origen del mail, las direcciones no suelen coincidir y es muy posible que ni existan en las redes sociales.
Tampoco acepte emails para que verifique documentos adjuntos a nombre de amigos y contactos empresariales. El modus operandi es adjuntar ficheros con malware.
Los expertos en seguridad dan siempre el mismo consejo, desestime y sea cauteloso frente a cualquier promoción, concurso o mensaje. Evite ir a enlaces sospechosos, no garantizados y sobre todo si vienen acortados. Mucho menos ofrezca información personal como correos electrónicos y números de teléfonos. Emails con notificaciones de cierres de cuenta, cambios de clave o intervenciones a sus redes sociales, que no haya solicitado directamente, suelen ser objeto para el timo.
Sea cauteloso y tenga la previsión de no contestar sin pensar ante estas ofertas engañosas. Una vez que el malware esté instalado tendrán acceso a su información personal, sus cuentas bancarias y a la libreta de contactos con los datos de familiares, amigos y relacionados.
Por eso es recomendable tener una dirección de email alternativa, por si una página le pide suscribirse, no brinde su cuenta personal. No ahonde en los mensajes spam, ni abra documentos o fichas anexas, ni acepte que una empresa en línea le está consultando sobre sus cuentas de email u otros datos, realmente no se necesita hacer esto, así que seguramente se trata de un ciber pirata.
Nunca está demás tener claves complejas, con números y letras (apúntelas en un lugar seguro en su PC o en una libreta). Recuerde que si empiezan a llegarle mensajes inapropiados de algún sitio, puede reportar en línea tanto a Google o en sus redes sociales, cualquier tipo de acoso que sufra. Puede bloquear a usuarios indeseados.
Aplique la premisa “No todo es lo que parece”. Muchos contactos en redes sociales o páginas web pueden ser falsos. Es mejor asegurarse, navegar, observar qué tipo de datos y fotografías publican y averiguar hasta la dirección física. Así como reza el refrán “el papel aguanta todo” vía online, también. No siempre es real. Cuidarse, ser precavido y estar alerta le ayudarán a poder sentirse seguro en este mar que es la Internet y sus redes sociales.
Evelyn Navas @EcnaproAsesoria
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