Aun cuando la crisis en Venezuela arrecia por horas, gran cantidad de personas no dejan de planear sus vacaciones en este mes de julio al cesar las actividades escolares. El destino obligado sigue siendo la Isla de Margarita donde sus playas y atardeceres le brindan al turista la Venezuela de siempre con todas sus riquezas y bondades. Cierto que la isla ya no es la misma por su baja producción económica, pero la naturaleza ofrece descanso y diversión para bajar el estrés rutinario.
No obstante, la Cámara de Comercio del estado Nueva Esparta ha emitido alerta sobre la “crítica” temporada de vacaciones escolares para evitar el balance negativo durante la pasada Semana Santa, al tiempo de exigirle al Gobierno nacional analizar su propuesta de “régimen de libertad cambiaria para el Puerto Libre, mediante el cual se pueda acceder a divisas fuera de los establecidos tipos de cambios oficiales, opción prevista en el marco de todos los convenios cambiarios del Banco Central de Venezuela (BCV) que contemplan la posibilidad de providencias para actividades especiales, y el régimen aduanero de Margarita es una de ellas”, plantea el gremio empresarial insular en comunicado de prensa.
La situación económica en Margarita se deteriora paso a paso con un índice de 40% de desempleo, las calles lucen totalmente abandonadas en las principales avenidas que han sido paseos turísticos por sus tiendas y precios. Todo eso cambió, al punto que a las cinco de la tarde la desolación convierte a Porlamar en una ciudad fantasma, debido a la inseguridad, único eslabón de la cadena que crece como la espuma en la isla de Margarita. Con gran esfuerzo en las venideras vacaciones el comercio sobreviviente optará por ofrecer su mercancía, sin productos importados, la gastronomía local tendrá su influencia en los sabores criollos de la región para no perder la tradición, pero hay mucha escasez para la confección de las empanadas por falta de harina de maíz y las panaderías presentan una baja considerable en su producción por falta de harina de trigo.
El costo de vacaciones en la isla para una familia de cuatro personas se calculan en un poco más de 17 mil bolívares. Hoteles, taxis y el pésimo transporte debido a la inexistencia de repuestos para el mantenimiento de las unidades, desmejoran las vacaciones para los turistas. Pese a todo, no hay otra opción, a los niños se les brinda disfrutar al menos de una semana en la Isla, sin mayores exigencias y con gran austeridad. Significa que el turista nacional no es considerado una punta de lanza para el turismo debido a las condiciones económicas para una familia venezolana, quien viaja a Margarita y Coche por disfrute playero, pero muy limitado para hacer compras.
Se escuchan las opiniones, quejas de turistas y residentes por el panorama “doloroso” que ha golpeado a la región insular, en un obligado toque de queda diario, prohibidas las tertulias tradicionales en la calle con familias y vecinos a puertas abiertas. Eso se acabó, las viviendas son jaulas para protección de indeseables que a cualquier hora irrumpe en un domicilio con la furia asesina para devorar lo que encuentren.
Hay algo que no puede arruinar la crisis existente y es ese olor a tradición a gente de pueblo que no olvida sus raíces, el cálido abrazo, la atención al turista y un agradable sabor que identifica al margariteño y apreciado por todos los venezolanos y extranjeros: Margarita es y seguirá siendo la Perla del Caribe.
@susanamorffe
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Lean esto y verán cuánto se necesita para viajar a Margarita… 17 salarios mínimos!
http://informe21.com/economia/viajar-a-margarita-en-familia-puede-costar-17-salarios-minimos. Saquen sus cuentas! Así está Venezuela hoy!