Lejos del estereotipo del padre autoritario y ausente, hoy celebramos a los hombres que eligen estar presentes desde el afecto, la empatía y la crianza consciente. Este artículo explora el nuevo rol del padre y cómo honrarlo más allá de los regalos.
Un poco de historia: ¿cuándo y por qué nace el Día del Padre?
Aunque se celebra en distintas fechas según el país, el origen moderno del Día del Padre se remonta a Estados Unidos en 1910, impulsado por Sonora Smart Dodd, quien quiso homenajear a su padre viudo y veterano de guerra, que crió solo a sus seis hijos. La fecha se oficializó en 1972. En Latinoamérica, se suele celebrar el tercer domingo de junio, aunque países como España lo hacen en marzo.
De proveedor a compañero emocional: el cambio de paradigma
Tradicionalmente, el padre fue visto como el sustento económico y figura de autoridad. Sin embargo, las transformaciones sociales, la participación laboral de la mujer y el avance de los estudios sobre crianza saludable han dado lugar a un padre más involucrado emocionalmente, que cuida, escucha, juega y educa con amor.
¿Qué significa ser un “buen padre” hoy?
Hoy, ser un buen padre no se mide por lo que se lleva a casa, sino por lo que se construye en casa: vínculos. Los padres actuales buscan equilibrar trabajo y tiempo familiar, participan activamente en la crianza, hablan de emociones, y están presentes no solo físicamente, sino también mental y afectivamente.
Características del padre actual:
- Escucha activa y empatía
- Participación en tareas domésticas y de cuidado
- Comunicación emocional
- Apoyo en la educación y salud mental de los hijos
Honrar el vínculo: cómo celebrar el Día del Padre con sentido
Más allá de los regalos, esta fecha puede ser una oportunidad para fortalecer el vínculo con papá:
- Escribirle una carta de agradecimiento o reconocimiento
- Compartir una actividad significativa juntos
- Recordar historias familiares y transmitirlas
- Regalar tiempo, atención y escucha mutua
También es válido resignificar esta fecha si no hubo una figura paterna presente, reconociendo el rol de otros referentes que acompañaron con amor. El rol del padre ha cambiado y sigue evolucionando. Celebrar el Día del Padre es también celebrar esa transformación: hombres que aprenden, se implican y se emocionan junto a sus hijos. Porque ser papá no es solo una responsabilidad: es un vínculo que se construye cada día, con presencia y amor.