Hace más de 10 años era un “bicho raro” aquel que decidía montar un negocio. Ahora todo ha cambiado y el emprendimiento se ha constituido como una nueva vía a la desesperación, al caos, a la necesidad.
Hace más de 10 años era un “bicho raro” aquel que decidía montar un negocio. Todo el mundo hablaba de él, lo miraba por encima del hombro e incluso si fracasaba le señalaban con el dedo.
Esto se debe a una razón muy simple. Nadie de pequeños nos había hablado de emprendimiento, de cuál era el camino para llegar hasta él, qué ventajas tenía, qué tipos de ayudas podías solicitar, cuánto tiempo necesitabas, etc.
En nuestras casas y en el colegio siempre nos han hablado de que cuando acabemos los estudios, tenemos que encontrar un buen trabajo, con un buen sueldo y en el que podamos crecer y ascender. Pero, ¿en algún momento os acordáis que mencionaran la palabra emprender? No.
Ahora todo ha cambiado y el emprendimiento se ha constituido como una nueva vía a la desesperación, al caos, a la necesidad.
Emprender hoy significa esperanza y afortunadamente muchas universidades, escuelas, organizaciones, asociaciones y cámaras de comercio están ofreciendo a los emprendedores muchos recursos para motivarles y que consigan éxito en la puesta en marcha de su nuevo negocio.
Como decía Einstein: “en momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento”.
Está ya tan de moda emprender que hay que estar con los ojos bien abiertos para que no nos engañen a la primera de cambio. Y por ello voy a identificaros los 5 tipos de vendehúmos que podemos encontrarnos:
1.-El inversor o socio que te promete mucho y no invierte nada en tu proyecto
Es como un caramelito que te ponen en la boca cuando empiezas a montar una empresa. No tienes suficiente dinero y encuentras a alguien que le gusta tu idea de negocio y cree en ella.
No quiere decir que todo el mundo cumpla este perfil. Puede haber gente dispuesta a invertir en una idea en la que crean. Lo malo es que también hay gente que te regala el oído, te promete todo, pero ves que pasa el tiempo y sigue sin invertir un solo centavo en tu proyecto.
Esa persona sabe cómo tenerte comiendo de su mano, te dirá que tiene muchos contactos, muchos amigos, dinero y te dirá lo genio que eres y lo bonito que es tu proyecto. Y cuando creamos toda su palabrería, verá el momento adecuado para ofrecerse a entrar como socio, claro sin poner ni un duro de momento…
Mi consejo es que antes de fiarte en nadie, sobre todo en la fase inicial, analices bien a esa persona, descubras su visión empresarial, sus intereses y si crees que no te puede aportar ningún valor económico, que es lo que verdaderamente te hace falta para salir a flote, cortes de raíz.
2.-Aceleradoras que te hacen perder el tiempo
Existen a día de hoy muchas aceleradoras, programas para startups en su fase inicial que proporcionan al emprendedor un espacio compartido de trabajo, acceso a mentores o coach, un capital para iniciar y la oportunidad de presentarse ante los business angels en eventos específicos.
Muchas de estas aceleradoras hacen un gran trabajo y si no fuera por ellas muchas empresas no hubieran podido dar los primeros pasos. Pero existen instituciones que crean aceleradoras sin saber ni siquiera qué es, qué objetivos tiene y se convierte en un verdadero lastre para el emprendedor.
Se creen que por dar un espacio al emprendedor durante unos meses a coste cero, poner a alguien que dice ser un coach y que se acaba de empapar un libro sobre cómo tener la mente positiva y ser feliz, y ofrecer una ayuda insignificante de dinero, puede ayudar al emprendedor de verdad.
3.-El que le gusta quedar bien con los demás
Este perfil es al que más respeto debemos tenerle porque puede hacerte más daño y no por dinero.
Se trata de una persona que tiene poder (puede ser un político) y actúa con gestos cercanos dando la enhorabuena por tener valentía, dar riqueza al país y trabajo a otras personas, y cuando menos te lo esperas, te da la espalda.
Solo le importaba quedar bien ante los medios, dar una buena imagen y nada más.
4.-El coach que se acaba de leer un libro de autoayuda para motivarte
Existen coach y coach. Asegurémonos de elegir bien a nuestro mentor, investiga qué estudios tiene, cuál es su especialidad, si sus clientes están contentos con sus servicios, qué reputación online tiene, etc.
No confiemos en cualquiera porque cualquiera puede manipular nuestros sentimientos en momentos de bajón y hacernos sentir los mejores. Pero si lo que quieres escuchar es lo genio que eres y que vas a convertirte en millonario con tu esfuerzo, no necesitas a un coach que te lo diga. Esa no es su función.
5.-Las agencias multitareas que no se especializan en nada
Está bien que si no tienes tiempo de diseñar un plan estratégico de comunicación para tu empresa, contrates una agencia.
Pero que no sea cualquiera. Habrá algunas dispuestas a sacarte hasta el último centavo, a aprovecharse lo máximo y encima no quedarás todo lo satisfecho que esperabas.
Para elegir a una, bastará con ver su web, lo que ofrece, si son gente seria la que trabaja ahí, qué se dice en la red de ellos, qué servicios ofrecen y en qué están especializados.
Twitter: @edigomben
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