Las estadísticas de la FAO indican que EEUU es el país históricamente más carnívoro en el último medio siglo.
Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya señalado recientemente en un informe que 50 gramos de carne procesada a la semana incrementan en un 18% el riesgo de padecer cáncer colorrectal, millones de personas se preguntan si sus hábitos alimenticios los hacen vulnerables a esta enfermedad. En todo caso, hay naciones más consumidoras de productos cárnicos que otras. El ranking lo encabeza Nueva Zelanda (126,9 kilos por persona al año), seguida de Australia (121,2), Estados Unidos (117,6), Austria (106,4), Israel (102), Argentina (101,7), Luxemburgo (98,8), Samoa (96,3), Bahamas (95,6) y España (93,1).
En la parte baja están Mozambique (7,9), Sri Lanka (6,3), Ruanda (6,2), India (4,2) y Bangladesh (4,1)
Así se desprende de los últimos datos estadísticos globales de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), correspondientes a 2011, ya que esta agencia de la ONU cuenta con información de años posteriores, pero no de todos los países.
Estados Unidos es el país históricamente más carnívoro en el último medio siglo, debido a que ocupó el primer puesto en la clasificación en 1994 y entre 1996 y 2010 (16 años), por delante de Mongolia (13 años, entre ellos de 1961 a 1969), Hungría y Nueva Zelanda (7), Australia (4) y Uruguay (1). La FAO aporta datos generales más recientes en su último informe «Perspectivas alimentarias», hecho público este mes de octubre.
Así, prevé que el consumo per cápita de carne en el mundo durante este año sea de 43,4 kilos por persona, una cantidad muy similar a la de 2013 y 2014. Por otro lado, la producción mundial de carne fue de 308,5 millones de toneladas en 2013, lo que supone un 1,2% más que en 2012, según los últimos datos consolidados, aportados por World Watch Institute.
Este informe indica que desde 1961, primer año con datos comparables, la producción cárnica se ha multiplicado más de cuatro veces debido al creciente poder adquisitivo, la urbanización y el cambio en la dieta.
“World Watch Institute” indica, sobre los datos de la FAO por países correspondientes a 2011, que el tipo de carne consumido en el mundo varía sustancialmente entre los países. Por ejemplo, el 54% de la carne que comen los argentinos es de vaca, mientras que el 74% de la que consumen los saudíes es de ave y el 61% es de cerdo en el caso de los alemanes.
Frente a la confirmación científica del perjuicio que puede generar al organismo el alto consumo de carnes rojas y procesadas, vale la pena echar una mirada a los básicos pero a veces olvidados principios sobre salud y bienestar.
En reciente entrevista efectuada por el diario español ABC a Elizabeth Blackburn, premio Nobel de Medicina en 2009 por codescubrir los telómeros y la telomerasa – los telómeros protegen el ADN, pero se acortan con la edad; esto promueve que el cuerpo se deteriore y que aparezcan enfermedades – la científica aportó su opinión sobre el tema: el factor clave es si se consume o no un exceso de carne; al final se trata de una cuestión de cantidad y frecuencia. “La carne ofrece un aporte de hierro esencial. Creo que lo importante es seguir una dieta equilibrada y sana”, dijo la científica.
Fuente: www.abc.es
Fotos: www.plantasmedicinales.net/www.avicultura.com
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