Qué triste es estar rodeados de agua, tener sed y no poder consumirla.
En muchos países del mundo encontramos esta lamentable realidad, debido a la incompetencia, deshumanización y desinterés por los problemas puntuales que padece la población mundial.
Es el caso de África, India y casi la mitad de los países asiáticos, europeos y Latinoamérica no escapa de estas tragedias existenciales para la vida humana.
Se ha hecho un negocio de los recursos naturales y ciertamente cuando la necesidad existe se debe suplir con el conocimiento para el tipo de actividad, pero lo inverso es crear la necesidad con fines comerciales, típica manera que tiene la publicidad para atraer usuarios en la venta de productos y servicios, como también con fines políticos.
Así como el agua de manantial, el mar, árboles y todos los recursos naturales fueron creados para el hombre, en expresión universal, asimismo se deben canalizar y distribuir, equitativamente, conscientemente, todo los que nos brinda la Madre Naturaleza.
¿Qué debemos hacer para proteger y beneficiarnos de la naturaleza? Es muy simple, lo primero es tener conciencia de todo lo que nos rodea y darle su justo valor, especialmente cuando llegan los tiempos malos, tener la seguridad de que la Madre Natura nos proveerá de todo lo necesario. No hay nada en el mundo que sea insuficiente, todo ha sido dado para el desarrollo de los pueblos.
Así como el alimento extraído de la tierra, recursos minerales de los que nos beneficiamos, contando con suministros indispensables para los hogares, todo proviene de la naturaleza. La industrialización ha hecho uso de toda la riqueza de la tierra, pero lamentablemente la avaricia por el dinero, la riqueza desmesurada, ha traído como consecuencia graves problemas para nuestro entorno.
El turismo sufre por malos servicios y por los depredadores que no cuidan el ambiente, nuestro planeta ha sido contaminado con las emanaciones de gases contaminantes, produciendo graves daños a la flora, la fauna y muy especialmente al hombre con enfermedades que se han convertido en epidemias.
Hemos alterado el ritmo de las estaciones climáticas como consecuencia de no tener conocimiento de la fragilidad de la naturaleza. Por si fuera poco, se construyen armas químicas, nucleares y todo por mantener en un solo lado el poder de la tierra, la que por cierto no le pertenece sino a todos los seres humanos para su desarrollo y en beneficio del bien común.
El llamado que hacen los organismos encargados de la protección del medio ambiente es a preservar lo que aún tenemos en el planeta para las generaciones futuras. La Unión Internacional para la Conservación (IUCN), Conservación Internacional (CI), la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS), y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) actúan como mediadores entre políticos, poblaciones locales, científicos y grupos activistas que promueven la conservación, en otros grupos activistas.
Si el problema ambiental no fuera tan serio, todas esas organizaciones no existirían, de manera que todavía quedamos los que tenemos una voz para reclamar el cuidado de lo que se nos ha entregado en comodato. Esa es nuestra responsabilidad, cuidar el ambiente y amar a la naturaleza.
@susanamorffe
susana.morffe@gmail.com
Foto poartada: www.pixabay.com
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