The Stanford Latino Entrepreneurship Initiative, una colaboración de investigación y educación entre la Universidad de Stanford y Latino Business Action Network ubicada en la Stanford Graduate School of Business, presentó su quinto informe anual State of Latino Entrepreneurship que compila datos de su encuesta a más de 5,000 empresas de propiedad de latinos en los EE. UU.
El número de dueños de negocios latinos ha aumentado en un 34 por ciento durante la última década, superando al de cualquier otro grupo étnico. Sin embargo, a pesar de ese vigor empresarial, los propietarios de negocios latinos enfrentan desafíos continuos, ya que sus empresas tienden a seguir siendo más pequeñas y menos rentables que las empresas de propiedad blanca.
Si bien es cierto que a los empresarios latinos les va mejor que a la población latina en general, cuando se trata de ingresos promedio y tasas de propiedad de vivienda, aún experimentan brechas significativas en relación con otros grupos en sus tasas de propiedad de vivienda, cobertura de seguro médico e ingresos.
Para ayudar a los investigadores académicos, instituciones crediticias, líderes empresariales y legisladores a comprender y mejorar esta dinámica, The Stanford Latino Entrepreneurship Initiative ha estado recolectando datos extensos y detallados sobre la experiencia empresarial latina. Entre sus fuentes está la Oficina del Censo de EE. UU., para examinar las tendencias nacionales que subyacen al crecimiento empresarial latino.
El informe fue supervisado por los miembros de la facultad de Stanford GSB: Paul Oyer, profesor emprendedor y profesor de economía Mary and Rankine Van Anda, y Jerry I. Porras, profesor emérito de Lane Professor of Organizational Behavior and Change.
Emprendedores latinos: Dificultades
Según el informe los latinos están sobrerrepresentados cuando se trata de iniciar sus propios negocios. ¿Por qué es eso? Paul Oyer afirma que: “La fracción de personas que son emprendedoras está creciendo entre los latinos y no crece entre otros grupos, y hay mucha especulación al respecto. Algo de esto puede ser que simplemente se están poniendo al día, que sus tarifas eran bajas para empezar, y algo puede ser que los latinos tienen menos oportunidades en el mercado laboral más estándar”.
Para Jerry I. Porras, la respuesta está en que los latinos tienden a iniciar negocios y ser su propio jefe, creando algo para sus familias. Otro ingrediente importante es que muchos negocios latinos están siendo iniciados por inmigrantes, que tienen más hambre y más pasión por lo que están haciendo y quieren tener un impacto en su propio bienestar financiero. “Ser emprendedor es una forma poderosa de hacerlo. También es importante considerar que los latinos que aspiran a tener mucho éxito encuentran extremadamente difícil hacerlo en el entorno empresarial normal. La realidad es que la cantidad de latinos en los niveles más altos, como directores ejecutivos en compañías Fortune 500, es extremadamente pequeña y no ha crecido mucho en los últimos 10 años. Por lo tanto, el espíritu empresarial se considera una alternativa positiva: si puede iniciar su propia empresa y hacerla crecer a lo grande, puede ser el director ejecutivo de una gran empresa, mientras que es posible que nunca alcance el mismo nivel si hubiera entrado en el mundo empresarial”.
Los datos del estudio confirman que las empresas de propiedad de latinos experimentan déficits de financiamiento de las fuentes tradicionales de préstamos para pequeñas empresas, como los bancos locales, con más frecuencia que otros grupos. ¿Se trata de un sesgo implícito? Estima Porras que no exactamente: “Necesitamos más información sobre qué criterios se utilizan para otorgar préstamos. Para ser realmente minucioso, tendría que averiguar si se están aplicando los mismos criterios a dos conjuntos de negocios, uno es latino y el otro no. ¿Cuál es la tasa de los préstamos y el tamaño de los préstamos otorgados a esos dos grupos? Sería un desafío realizar una investigación y no se ha hecho. Pero parece que ahí es donde está la barrera”.
Si existe barrera de financiación el cómo superarla será clave a futuro: “Los dueños de negocios deberían comparar precios. Tan pronto como los bancos comienzan a competir para obtener préstamos, las cosas comienzan a cambiar”, explicó Porras. entonces, recibir múltiples ofertas es una buena idea. “También se podría evaluar el presionar al banco sobre qué criterios está utilizando para denegar el préstamo o qué criterios no se están cumpliendo. Luego, el propietario de la empresa puede comprender lo que se está perdiendo y solucionarlo, de modo que la próxima vez no se pueda utilizar ese problema para denegar el préstamo”.
Si bien es cierto que esto limita el crecimiento de los empresarios latinos, es parte del proceso educativo: “los bancos deben comenzar a cambiar su encuadre del riesgo involucrado con las empresas latinas, entendiendo que no es más riesgoso que una empresa no latina y que, de hecho, puede haber ventajas en hacer negocios con latinos. Va a suceder a través del éxito de las empresas latinas y demostrando que son de menor riesgo, pueden tener éxito y pueden devolver cualquier inversión que se haga en ellas”, explicó Torras.
¿Qué sucede cuando los dueños de negocios latinos tienen que recurrir a financiamiento de fuentes como tarjetas de crédito personales y préstamos de capital? Para Oyer esta es una fuente que no será tan buena pues los empresarios a menudo renuncian a las oportunidades de crecimiento o no las encontrarán tan rentables como lo serían de otra manera. Ambos problemas pueden limitar el crecimiento.
Estas fuentes son mucho más caras para la empresa que las tradicionales, la mayor consecuencia de utilizar el valor neto de la vivienda o las tarjetas de crédito personales es que el propietario de la empresa corre mucho más riesgo personal. Explica Porras que: “si se reembolsa la financiación, se elimina el riesgo, pero el estrés personal que se debe soportar hasta que se reembolsa la financiación es un costo que no se puede cuantificar fácilmente. Y si no se puede reembolsar la financiación, el propietario pierde una parte sustancial de sus bienes personales”.
Las empresas propiedad de latinos a menudo no aprovechan los lucrativos contratos corporativos y gubernamentales, como lo muestra el estudio. ¿Cómo se puede mejorar esto? Esto afecta porque la certificación se convierte en una barrera. Dice Porras: “La mayoría de las empresas propiedad de latinos no están certificadas por las agencias u organizaciones adecuadas y, como resultado, no califican para contratos gubernamentales o corporativos. Un segundo factor es la falta de conocimiento. El empresario latino no está en las redes adecuadas y simplemente no está al tanto de las posibilidades que ofrecen estos contratos. Otro factor es la aversión a todo el papeleo que se necesita para asegurar estos contratos, especialmente los gubernamentales”.
Superar estas barreras requeriría esfuerzos más proactivos por parte del gobierno y las entidades comerciales para educar y ayudar a las empresas latinas a obtener la calificación y superar la barrera del papeleo. Las organizaciones sin fines de lucro también podrían contribuir a brindar la información y la educación necesarias.
La Ley de Empleos y Reducción de Impuestos de 2017 creó “zonas de oportunidad” como una forma de fomentar el desarrollo económico y la creación de empleo en las comunidades de bajos ingresos, pero la mayoría de los propietarios de negocios latinos que fueron encuestaron no sabían cuáles eran estas zonas o si eran ubicado en uno.
Según Oyer y Porras este es un hallazgo realmente interesante: “Creo que la historia de las zonas de oportunidad y los efectos positivos que se esperaba que tuvieran no es tan grande. Y muchas de las personas a las que se esperaba que se beneficiaran directamente están demasiado ocupadas tratando de hacer nómina para saber qué hacer al respecto. Además, el gobierno, que se supone que está impulsando estas zonas de oportunidad, no está siendo proactivo a la hora de comunicarse e informar a la gente sobre los diversos programas que ofrecen las zonas de oportunidad. No han cumplido la promesa porque una gran cantidad de empresarios latinos ni siquiera conocen las zonas de oportunidad. Eso parece absolutamente ridículo en este entorno”.
Economía sufriente a futuro
Los latinos serán un tercio de la población en el futuro y si la porción latina de la economía no está más desarrollada económicamente – si los latinos están básicamente en un nivel de subsistencia y no en un nivel más fuerte igual que todos los demás – toda la economía sufrirá, porque la economía es impulsada principalmente por el consumo. Esa es la perspectiva a largo plazo, que tiene sus raíces en un horizonte de 30 años, analizaron los expertos.
Sus datos muestran que, si la cantidad actual de empresas propiedad de latinos creciera para igualar el tamaño de sus contrapartes no latinas, agregaría 5.3 millones de nuevos empleos y $ 1.5 billones a la economía de los EE. UU: “Eso es si tomamos los ingresos promedio de las empresas de propiedad de latinos y lo elevamos solo al ingreso promedio de las empresas de propiedad de no latinos, no por encima, sino solo por el promedio. La diferencia con la economía serían esos números”, manifestó Porras.
Las empresas propiedad de latinos son un activo real para la economía estadounidense: “Como país, tenemos que empezar a tratarlos como un activo y no como algo sin importancia, o como un pasivo. Lo que haces con los activos es invertir en ellos. Los promocionas. Tú los apoyas. Quieres hacerlos más fuertes y efectivos. Ver los negocios latinos como un activo y ayudarlos a alcanzar su potencial hace que sea mucho más probable que la economía se beneficie a largo plazo”, finalizó el catedrático Porras.
Foto portada: fauxels en Pexels
Fuente: Stanford Graduate School of Business.
Evelyn Navas @ecnaproasesoria
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