A medida que envejecemos, el riesgo de demencia aumenta rápidamente. De hecho, según la Asociación de Alzheimer, el riesgo de contraer esta enfermedad se duplica cada cinco años después de los 65 años.
Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para reducir su riesgo de desarrollar deterioro cognitivo, incluida una que puede hacer en su propio baño. Los expertos dicen que al hacer esto aproximadamente tres veces por semana, puede reducir sus probabilidades de demencia a la mitad durante un período de 20 años. Siga leyendo para averiguar qué hábito puede evitar la demencia y cómo hacerlo de manera segura.
Tomar regularmente una sauna puede reducir su riesgo de demencia
Según un estudio de 2020 publicado en la revista Preventive Medicine Reports, “la exposición repetida al calor como el baño de sauna” parece ser beneficiosa para prevenir el desarrollo de la demencia. El estudio, que se llevó a cabo en Finlandia, utilizó encuestas y registros médicos existentes de 13,994 hombres y mujeres de mediana edad que no habían sido diagnosticados previamente con demencia.
Cuando el equipo comparó los datos de salud de aquellos que tomaron una sauna entre nueve y 12 veces por mes con los de aquellos que lo hicieron cuatro o menos veces al mes, encontraron que aquellos que regularmente tomaban una sauna tenían un menor riesgo de demencia. “Durante los primeros 20 años de seguimiento, el riesgo de demencia de aquellos que informaron de 9 a 12 baños de sauna por mes (es decir, aproximadamente tres por semana) fue menos de la mitad del riesgo de aquellos que tenían baños de sauna solo de 0 a 4 veces por mes”, escribió el equipo.
“La reducción en el riesgo de demencia se atenuó durante el seguimiento, pero la disminución del riesgo aún era evidente después de casi 40 años. En consecuencia, una frecuencia de baño de sauna de tres veces por semana puede estar asociada con un menor riesgo de demencia”, agregaron, señalando que se requiere más investigación para verificar los beneficios.
Las condiciones particulares del sauna pueden tener beneficios cognitivos
Debido a que el baño de sauna se considera común en Finlandia, casi todos los participantes del estudio practicaron el hábito y lo hicieron en promedio 6.03 veces por mes. Estas sesiones generalmente duraban menos de 15 minutos a una temperatura inferior a 100 grados Celsius (212 grados Fahrenheit), escribieron los investigadores.
Encontraron que “una estancia durante cinco a 14 minutos por sesión de calor frente a menos de 5 minutos se relacionó sugestivamente con un menor riesgo [de demencia]. La temperatura más favorable del sauna para la protección contra la demencia fue de 80 a 99 grados Celsius [176-210 grados Fahrenheit]”, escribieron.
Así es como funciona, según los investigadores
¿Se pregunta por qué una sauna reduciría su riesgo de demencia? El equipo finlandés dijo que si bien se necesita más investigación sobre el asunto, hay varias respuestas posibles relacionadas con “cambios fisiológicos, metabólicos y celulares que pueden afectar la función cerebral”.
En particular, dicen que una elevación repentina de la temperatura causa un choque térmico, lo que lleva a la creación de algo llamado “proteínas de choque térmico”. Los investigadores explicaron que estos “son reguladores importantes en las funciones celulares normales y tienen un papel esencial en la protección y el control de la formación de proteínas.
Los investigadores explicaron que estos “son reguladores importantes en las funciones celulares normales y tienen un papel esencial en la protección y el control de la formación de proteínas. Debido a que las alteraciones de la construcción y el plegamiento de proteínas son fundamentales para el desarrollo de enfermedades neurológicas, las proteínas de choque térmico pueden ser importantes para mantener la homeostasis de proteínas en el cerebro”.
Además, las saunas pueden mejorar la función vascular y cardiovascular, lo que aumenta el flujo sanguíneo cerebral y reduce la inflamación. “Es posible que algunos de los efectos de la sauna en el cerebro se transmitan a través de la reducción de la inflamación”, escribió el equipo.
Sin embargo, también hay algunos riesgos graves para el baño de sauna.
Aunque los investigadores encontraron un menor riesgo de demencia en aquellos que tomaron una sauna en promedio tres veces por semana, también observaron que aquellos que lo hicieron en temperaturas extremadamente altas tenían un riesgo significativamente elevado de la enfermedad cerebral.
“El calor de la sauna que es demasiado alto puede no ser bueno para el cerebro. El riesgo de demencia de aquellos que se bañan en temperaturas de sauna superiores a 100 grados Celsius [212 grados Fahrenheit] se duplicó en comparación con aquellos que se bañan a temperaturas inferiores a 80 grados Celsius [176 grados Fahrenheit] durante los primeros veinte años de seguimiento”, advirtió el equipo.
Sin embargo, la mayoría de las saunas en los Estados Unidos, como la que puede tener en su gimnasio o, si tiene suerte, en su hogar, se calientan a temperaturas entre 150 y 195 grados Fahrenheit. Por lo general, incluyen un termómetro y controles de temperatura. Asegúrese de verificar la configuración de la sauna antes de ingresar y limite su tiempo dentro a no más de 15 minutos.
Fuente: Best life
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