La película, con la que el actor y productor Arturo Muyshondt, busca cautivar audiencias multiculturales e inspirar a jóvenes, se estrena este 25 de enero en todos los cines de Estados Unidos.
Cuando leemos o escuchamos su nombre, Arturo Muyshondt, no nos imaginamos que este rubio esbelto y de intensos ojos azules, es más salvadoreño que las típicas “Popusas”. Su indescifrable apellido se lo debe a sus padres, de origen Belga-Alemán, que inmigraron buscando nuevos horizontes al país centroamericano. Es el mayor de tres hermanos.
Arturo Muyshondt forman parte de ese grupo de latinos que están haciendo nombre en Hollywood. Su sueño lo incubo en su país, El Salvador, a los doce años cuando empezó a escribir, dirigir y actuar en sus primeros cortometrajes. Hoy cuenta con su propia compañía de producción Wolfgang Cine, con la que apuesta a su nueva película The Pastor o El Pastor, que se estrena este 25 de enero en todos los cines de Estados Unidos.
El Pastor o The Pastor cuenta la historia de un ex líder de una banda que termina en régimen de aislamiento y descubre su Fe en Dios. Después de haber sido puesto en libertad condicional, encuentra su verdadero propósito como un pastor ordenado y se dedica a buscar a los jóvenes desfavorecidos de la comunidad de Brooklyn, predominantemente hispana, para que puedan encontrar un camino alternativo al estilo de vida peligroso que les rodea. Arturo Muyshondt, confiesa sentirse identificado cien por ciento con el personaje aunque “mi vida no es tan heroica ni tan dramática como la de él, pero como ser humano me identifico con la transformación espiritual que tuvo”.
–¿Alguna vez sentiste la necesidad de transformarte?.
–Sí. Siempre ha sentido la presencia de Dios muy cerca de mí y lo abrigue aún más en el año 2013 en Nueva York. Estaba pasando por en un momento muy complejo con otra película. Había enviado a mi esposa y a mis dos hijos devuelta a los Ángeles y habíamos perdido mucho dinero. Creía que no teníamos salida. En esos días de desesperación y también de mucha Fe me llegó a la mente la historia de El Pastor. Volví a contactar a los muchachos, pero quería que fuera algo más educativo, inspiracional, una historia de redención porque sentía que eso era lo que quería Dios para este proyecto. El Creador básicamente me dijo esta es la puerta que te estoy abriendo y esto es lo que quiero que hagas.
En la película existe un momento en que El Pastor lucha contra sus demonios internos y debe decidir entre mantener su Fe recién descubierta o regresar a su pasado. ¿Has luchado con tus demonios en algún momento de tu vida?
–Claro que sí. Los demonios los reconozco como vibraciones negativas e insolentes de la niñez: caprichos, temores, inseguridades que se quedan en el subconsciente. Los he sentido y los sentí muy fuerte en mi juventud. Sin embargo, en la medida que he tenido en mi vida una transformación espiritual y personal he sabido manejar esa energía. El haber encontrado a Dios y su palabra fue muy importante porque le dio sentido a muchos aspectos de mi vida.
Cambios, Hollywood…
Arturo Muyshondt considera que con El Pastor encontró el sentido real a su sueño, pues le brindó la oportunidad de darse cuenta que su mi misión no era tener un sueño personal, sino que tenía que pasar del sueño individual al colectivo y por eso está convencido que su película será exitosa. “Creo que es el primer paso, no es la solución completa. Es el paso a un cambio de mentalidad de un modelo de combatir la violencia con la no violencia, sino que hay que educar a los jóvenes desde muy temprana edad. Tenemos que evangelizarlos y enseñarles que hay un camino positivo a seguir si toman las decisiones correctas. Lo segundo es crearle oportunidades. Esos muchachos necesitan dirección, orientación, bondad, hermandad.
–¿Cuál es el reto de El Pastor?
–Cautivar audiencias multiculturales. Que las personas puedan voltear a su alrededor e identificarse con la que ven en pantalla. Llevar a ver a la película a aquellos jóvenes que la necesitan y puedan ser inspirados por ella y que puedan buscar un mejor camino para sus vidas. Es una misión social.
Entonces, ¿los latinos si podemos con Hollywood?
–El trabajo en Hollywood para un latino no es tarea fácil y menos aún en mí caso que soy actor y productor independiente lo cual implica retos muy altos. Considero, sin embargo, que en lo últimos años la mentalidad de la industria ha cambiado puesto que es imposible voltear en cualquier ciudad de los Estados Unidos y no ver y sentir la presencia latina. Si la industria quiere tener una influencia real y presentar nuestra cultura como tal, necesitan talento latino y eso abre puertas, oportunidades de trabajo.
Los fracasos lo han llevado a entender que la bondad humana está en la humildad y por eso la practica a diario. No escatima en decir que su pasión es su adorada esposa Mónica, una salvadoreña como él que lo ha apoyado en todo siempre, sus dos hijos y la actuación. Con tanta vehemencia y el amor que siente por su familia y por lo que hace, no podíamos esperar otras frase cuando definió el éxito “el haber encontrado a una excelente mujer a quien amo profundamente y tener pasión por cualquier actividad que hagamos, eso sí, el éxito hay que lucharlo”. Le deseamos a Arturo Muyshondt y su película The Pastor o El Pastor el mayor de los éxitos en este nuevo reto porque él es #Poder Latino.
@marislatorres
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