Hasta ahora, 2020 ha sido impredecible por decir menos. Y no parece que la segunda mitad del año o incluso 2021 pueda prometer un retorno a la normalidad. La planificación podría ser una forma de reducir parte de tu ansiedad sobre la situación, dicen los expertos. Las preguntas iniciales pueden ser bastante obvias: ¿Alguien de su familia perdió su trabajo o está en peligro de perderlo? ¿Alguien tomó un recorte salarial?
Con el aire tan revuelto, puede ser difícil hacer cualquier tipo de plan, ya sean vacaciones o incluso un viaje al cine. Pero hacer un plan financiero es algo que probablemente quiera trabajar especialmente si la pandemia lo ha afectado financieramente. Y a pesar de la incertidumbre, la planificación podría ser una forma de reducir parte de su ansiedad sobre la situación, dicen los expertos.
“Es algo así como recuperar ese control que sientes que perdiste cuando estás viendo el mundo desenredarse frente a tus ojos”, refiere Jody D’Agostini, un planificador financiero de Equitable Advisors.
Reevaluar tu situación
Puede ser difícil saber por dónde empezar, así que comienza con lo que sabes. Lo primero que debe hacer es descubrir cómo esta pandemia ha impactado la situación de su familia, dice D’Agostini. Las preguntas iniciales pueden ser bastante obvias: ¿Alguien de su familia perdió su trabajo o está en peligro de perderlo? ¿Alguien tomó un recorte salarial?
Esto podría afectar la cantidad que desea ahorrar en su fondo de emergencia, o continuar contribuyendo a su jubilación (lo que veremos en un momento).
Luego, vuelve a lo básico, dice ella. Determine cuál es su presupuesto mensual y cómo podría haber cambiado a medida que su vida se haya adaptado a la montaña rusa del 2020. (Por ejemplo, muchos de sus clientes dicen que tal vez nunca vuelvan a trabajar una semana completa de cinco días en la oficina, eso reducirá el costo de la ropa profesional).
Reevaluar sus prioridades
Hay tanto en qué pensar, pero descubrir qué gastos deben seguir siendo una prioridad y qué se debe cambiar, es clave para no sentirse abrumado.
“Siempre hay una sobrecarga de información en torno a las finanzas personales”, dice Mark Reyes, un experto en asesoramiento financiero de Albert, una aplicación móvil que lo ayuda a rastrear sus finanzas. “Cuando lo combinas con la pandemia y todo lo que sucede, hay un tipo de sentimiento de parálisis por análisis”.
Entonces, descubra lo que es realmente importante para usted. ¿Planeas comprar un auto más adelante este año? Entonces, tal vez un fondo para automóviles deba permanecer en su lista de tareas pendientes. ¿Viajar es algo que priorizas? Ahorra para ello.
Reyes sugiere cuáles son sus valores fundamentales y use los tres primeros para ayudar a guiar su toma de decisiones.
Cuida tu fondo de emergencia
Si bien un fondo de emergencia típico podría cubrir sus gastos durante tres a seis meses, D’Agostini está alentando a las personas a superar eso de nueve a 12 meses si es posible, dada la incertidumbre que existe sobre cuánto tiempo continuará la pandemia.
Usted quiere asegurarse de tener suficiente colchón de efectivo para hacer una búsqueda exhaustiva si pierde su trabajo actual, agrega D’Agostini: “Si tiene un colchón que es un año, no va a tomar el primer trabajo que se encuentra con tu plato”.
Como ha reevaluado sus prioridades, es posible que tenga más dinero para invertir en este fondo de lo que pensaba. Tal vez tenga una suscripción a un servicio de transmisión o un gimnasio que no esté utilizando. Un buen lugar para comenzar es simplemente verificar la factura de su tarjeta de crédito y ver si hay algún lugar donde pueda reducir o eliminar gastos, dice Anjali Jariwala, fundador de FIT Advisors. También le gustan las aplicaciones de presupuesto como Mint.com y YNAB, que clasifican sus gastos.
“Muchas personas, hasta que se sientan y miran cuánto gastan, no saben cuánto gastan ni a dónde va el dinero”, agrega.
Si ha perdido su trabajo, ahora puede ser el momento de echar mano de ese fondo de emergencia. También puede ser elegible para recibir asistencia del gobierno para necesidades como cobertura de salud a través de Medicaid y cupones de alimentos a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria. Y no olvide solicitar beneficios de desempleo (la mayoría de los estados ofrecen beneficios extendidos dada la alta tasa de desempleo).
Pon tus asuntos en orden
Parte de la planificación para la incertidumbre es planificar cualquier cosa que pueda sucederle, por lo que debe asegurarse de tener ciertos documentos de planificación patrimonial completos, dice D’Agostini. Primero, un testamento, que asegurará que su dinero y otras posesiones se transmitirán de acuerdo a sus deseos. E identifique a un albacea que controlará sus activos durante todo el proceso, pagará los gastos y deudas finales y presentará las declaraciones de impuestos sobre el patrimonio, puntualiza.
Luego, identifique un representante de atención médica que pueda tomar decisiones médicas en su nombre si está incapacitado, y un poder notarial que pueda tomar decisiones legales y financieras (de lo contrario, un tribunal intercederá, lo que podría retrasar el acceso a sus inversiones y cuentas bancarias), dice D’Agostini. Un testamento vital también es importante: detalla las intervenciones médicas que apoyaría o no con respecto a su atención para que su representante de atención médica pueda tomar decisiones correctas en su nombre.
Es posible que también desee crear un fideicomiso vital revocable, refiere D’Agostini. Esto determina cómo se manejarán sus activos después de su muerte, pero le permite ajustar o cancelar las disposiciones que establezca en cualquier momento. Si financia el fideicomiso ahora y queda incapacitado, su administrador sucesor puede usar los fondos para su atención.
Lo sabemos, esto es mucho. Si no puede consolidar todos estos documentos en este momento, Jariwala alienta a las personas a que al menos pongan en práctica sus poderes. Probablemente pueda encontrar una plantilla en línea para hacerlo (solo asegúrese de que sea específica para su estado), agrega.
Y sobre esos planes de ahorro para la jubilación..
Puede ser difícil concentrarse en algo aparentemente tan alejado como la jubilación, especialmente si está estresado por las necesidades básicas como alimentar a su familia o pagar el alquiler. Está bien aumentar el ahorro para la jubilación en su lista de prioridades, comenta Jariwala. Si puede volver a ahorrar después de que su situación se haya estabilizado, no afectará demasiado sus planes a largo plazo, agrega.
Pero para las personas que todavía están empleadas, debe continuar contribuyendo a su cuenta de jubilación, al menos hasta igualar a su empleador si hay una, puntualiza D’Agostini: “eso es dinero gratis para usted”.
Y dado que la cantidad de riesgo que puede asumir en sus carteras de inversión puede haber cambiado, asegúrese de reasignar si es necesario, dice Reyes. Si está más cerca de la jubilación, es posible que desee tener una cartera más conservadora (que incluya más ingresos fijos y efectivo) para protegerse contra la volatilidad. Pero para las personas más jóvenes que todavía tienen décadas para recuperarse de esta recesión, mantengan el rumbo, comenta.
Fuente: Money
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