De vez en cuando puede encontrar esa casa de ensueño, pero, debido a dónde está situada, no está seguro de si debe hacer una oferta por ella. Un punto de fricción común con respecto a la ubicación es la proximidad de una propiedad a las escuelas.
Hay puntos buenos y malos cuando se trata de comprar una casa cerca de una escuela. Si bien el consenso general dice que los aspectos positivos superan a los negativos, realmente se reduce a sus preferencias personales. Dependiendo de sus circunstancias, puede ser lo mejor de la historia, o podría ser el comienzo de una pesadilla. Así que echemos un vistazo a ambas caras de la moneda y consideremos todos los posibles pros y contras.
Lo bueno
Si usted es una familia joven que busca una casa que caiga en un área de captación de la escuela, ¡comprar una casa cerca de una escuela parece una obviedad! Depende de la edad de sus hijos y del tipo de escuela en cuestión, pero si coincide, la ubicación de una casa de este tipo tiene muchas ventajas. La proximidad significa que sus hijos pueden caminar de manera segura hacia y desde la escuela todos los días, negando la necesidad de un largo viaje diario o en autobús, ahorrando tiempo y dinero.
Si la escuela en cuestión es de buena reputación, puede estar seguro de que siempre habrá un mercado para su hogar. Esto significa un precio de reventa potencial más alto cuando llegue el momento de seguir adelante. Los inversores pueden usar esto a su favor para encontrar inquilinos a largo plazo que estén dispuestos a pagar un poco más.
Fuera del horario escolar, puede hacer uso de las instalaciones de la escuela: dependiendo de la escuela, puede tener acceso a una pista de atletismo, un parque y campos deportivos. Esto es ideal para niños y adultos por igual, con muchas escuelas que dan la bienvenida a clases y actividades organizadas para adultos, como artes marciales, música y pintura.
Una escuela puede ser vista como un simple vecino a tiempo parcial, especialmente si se trata de una instalación más pequeña y fuera de la ciudad. Durante 180 días al año, la escuela está fuera, y en el caso de las escuelas primarias, las noches también suelen ser gratuitas.
Por último, las zonas escolares son generalmente vistas como más seguras que otros barrios. Esto se debe a una mayor presencia policial y un monitoreo regular. Se aplican límites de velocidad estrictos, lo que significa que puede estar tranquilo cuando los niños juegan afuera.
Lo malo
Arriba hemos pintado una imagen bastante optimista, pero nada es perfecto. En este caso, si no tiene hijos y no planea hacerlo pronto, muchos de los puntos anteriores le importarán poco. Por supuesto, hay muchos problemas domésticos comunes a los que debe prestar especial atención, pero en este caso podría estar más preocupado por cosas como niveles de ruido más altos durante las horas escolares.
Desde el sonido de los autobuses y los niños jugando, hasta las campanas de las escuelas y, en algunos casos, los altavoces durante todo el día, puede parecer que nunca hay un momento de paz. En algunas escuelas, las instalaciones se utilizan hasta la noche y los fines de semana para eventos deportivos ruidosos, con luces brillantes. Para aquellos que trabajan desde casa, o que trabajan en el turno de noche, el ruido puede ser un verdadero apagón.
Si su viaje coincide con el inicio o el final de la escuela, podría encontrar que su calle se ha convertido en un estacionamiento. Los esfuerzos combinados de los autobuses que van y vienen, y los padres que estacionan aquí, allá y en todas partes pueden garantizar que no salga de su propia calle por hasta 30 minutos. Esto podría significar pasar más tiempo en el tráfico de lo que te gustaría. Además del atasco, vale la pena considerar la contaminación causada por los motores al ralentí y el tráfico de parada y arranque.
Además de las quejas diarias, los eventos escolares por las noches o los fines de semana pueden causar aún más problemas. Las emergencias escolares, como simulacros de incendio, ambulancias aéreas y otros problemas también pueden afectar su vida. Y luego está la gran cantidad de niños merodeando y potencialmente invadiendo, o incluso vandalizando, su propiedad.
Todos estos problemas pueden desanimar a otras personas a comprar su casa en el futuro, especialmente si la escuela en cuestión tiene una mala reputación. Incluso si tiene una buena reputación cuando lo compras, las cosas pueden cambiar a lo largo de los años.
La decisión es tuya
Arriba hemos detallado dos escenarios muy diferentes. Cualquiera de los dos podría ser cierto dependiendo de sus circunstancias, pero vale la pena investigar y pensar si su estilo de vida se verá afectado positiva o negativamente por vivir cerca de una escuela. Comprar una casa, y especialmente tomar una hipoteca durante un momento en que la asequibilidad de la hipoteca se está erosionando, es una decisión muy importante. Así que todos estos factores deben ser tenidos en cuenta.
Mire qué tipo de escuela es: primaria, intermedia o secundaria. ¿Qué tipo de reputación tiene? Idealmente, pase algún tiempo en el área durante los períodos más ocupados del día escolar para ver qué tan importantes son realmente cosas como el ruido, el estacionamiento y la contaminación.
No hay reglas duras y rápidas, y cada situación es diferente. Investigue sobre la escuela en cuestión, piense en cómo podría tener un impacto en su vida y tome una decisión informada. Haga su propia lista de pros y contras y vea dónde se encuentra el equilibrio.
Pueden leer en La Nota Latina/La Nota-Latina
¿Tienes que pagar hipoteca después de la destrucción de tu casa?
