Si es de los que ya está planeando unas cortas vacaciones para celebrar el Día de San Valentín, la ciudad y los alrededores de Asheville deberían estar en su lista de posibles destinos este año.
Ubicada muy cerca de dos hermosas cordilleras (las montañas Blue Ridge y las Smoky Mountains), esta pequeña metrópolis de Carolina del Norte cuenta con reconocidos restaurantes, cervecerías artesanales, boutiques y tiendas de moda, además de una creciente comunidad de pintores, escultores y diseñadores. Asheville también está repleta de historia, ya que era el escondite favorito de algunas de las figuras literarias más influyentes del siglo XX, y es el lugar donde se encuentra el famoso Biltmore Estates.
Biltmore House, la residencia principal, es una mansión estilo chateau construida para George Washington Vanderbilt II entre 1889 y 1895 y es la casa privada más grande de Estados Unidos, con más de 12,567 metros cuadrados de área habitable. Aun propiedad de los descendientes de Vanderbilt, sigue siendo uno de los ejemplos más destacados de mansiones de la llamada Era Dorada de la arquitectura estadounidense.
La construcción de la casa comenzó en 1889 y para facilitar un proyecto tan grande se levantaron en el lugar una enorme carpintería, una fábrica de ladrillos y un ramal de ferrocarril de tres millas para llevar materiales hasta el sitio. La construcción de la casa principal requirió la mano de obra de unos 1,000 trabajadores.
Vanderbilt realizó extensos viajes al extranjero para comprar decoraciones mientras la construcción de la casa estaba en progreso. Regresó a Carolina del Norte con miles de muebles para su hogar, además de tapices, cientos de alfombras, estampados, ropa de cama y objetos decorativos, todos del siglo XV y finales del siglo XIX.
Hoy en día se puede visitar los hermosos jardines y varias áreas del interior de la mansión, incluyendo un área para la degustación de vinos y un pequeño poblado con tiendas y cafés.
Las montañas desde arriba
Un poco a las afueras de Asheville, a unas 25 millas, se encuentra el parque estatal Chimney Rock. Durante los últimos más de 100 años, los turistas han viajado para ver este imponente monolito de 500 millones de años de antigüedad y la “ventana única” del parque para lo que aman las montañas: paisajes espectaculares, emocionantes senderos para caminatas, plantas raras, fauna autóctona y una de las cascadas más altas de Carolina del Norte.
Para llegar a la cima de Chimney Rock, conduzca por un camino sinuoso de tres millas hasta una gran área de estacionamiento. Luego suba 500 escalones hasta la chimenea o tome un increíble ascensor en medio de las rocas de la montaña y luego suba una pequeña escalera hasta la cima. En un día despejado, disfrute de vistas de 75 millas con vistas al lago Lure y al desfiladero Hickory Nut.
Si decide visitar este lugar, siga estos consejos:
- Tómese su tiempo. Planee pasar al menos medio día.
- Use zapatos muy cómodos para caminar.
- Llegue temprano para evitar las multitudes los fines de semana y días festivos (y combatir el calor si va en el verano). Los sábados durante el verano son los días más ocupados.
- Estudie el mapa que se le entrega con su entrada al parque.
- ¡Nunca se salga de los senderos!
- Hay una serie de lugares románticos a lo largo de los senderos, incluido el Opera Box que da a la Chimney Rock, y que sin duda es la mejor vista del parque – y perfecta si está de visita con su pareja.
- Las mascotas son bienvenidas en el parque, pero deben llevar correa en todo momento.
- Los baños están ubicados en Sky Lounge, en Meadows cerca del centro de boletos y el estacionamiento en la base de Chimney. No hay baños a lo largo de los senderos.
El pueblo conocido como The Village of Chimney Rock, ubicado en la base del parque, tiene una variedad de lindas tiendas y restaurantes locales. La tienda de regalos principal en el parque es Cliff Dwellers Gifts, y el parque administra el Old Rock Café en la entrada. Puede comprar algo de comer ahí y hacer una parada para un picnic a lo largo de un sendero. Hay varias mesas de picnic, incluida una en la base de la cascada Hickory Nut Falls y otra en Exclamation Point.
Y no muy lejos del parque, si tiene tiempo, no se pierda la oportunidad de manejar por la carretera conocida como Blue Ridge Parkway, una de las vías terrestres que ofrece las más hermosas vistas panorámicas en todo el país.
Una bien fría, por favor
El oeste de Carolina del Norte es conocido por su amor por la comida y su pasión por la excelente cerveza artesanal.
En la fábrica de Sierra Nevada Brewery, a unas pocas millas del aeropuerto de Asheville, puede encontrar el bar y restaurante Mills River Taproom. Ahí puede probar una de 23 cervezas de barril que se ofrecen todo el año, muchas producidas a solo unos metros del restaurante. Las cervezas pueden ser acompañadas con platos de comida ingeniosa que utilizan muchos ingredientes que provienen de granjas locales.
Mientras esté ahí, tome una cerveza y recorra el Back Porch and Beer Garden para disfrutar de las vistas del hermoso bosque o pasear por el Mills River Estate Garden.
No muy lejos, la sidrería Bold Rock Mills River está ubicada en algunas de las tierras de cultivo más fértiles de Carolina del Norte, a solo 20 minutos del centro de Asheville. Visite este lugar para conocer el proceso detrás la elaboración de cidra con manzanas cultivadas en el condado de Henderson y disfrute de amplias vistas de la planta de producción y la línea de embotellado.
El bar ofrecer degustaciones de sidra y de cerveza artesanal. La cocina móvil Bold Bites ofrece comida recién preparada todos los días y un amplio jardín de sidra garantiza mucho espacio para que los huéspedes se relajen.
Y a unos pocos minutos se encuentra el downtown de Hendersonville, un pintoresco pueblo de Carolina del Norte donde también abundan los buenos restaurantes y las tiendas para llevarse un recuerdo de un increíble fin de semana con su media naranja.
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