Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporte | La Nota Latina

Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporte

 

A medida que más vuelos despegan repletos de pasajeros de los aeropuertos de Estados Unidos, los principales destinos turísticos poco a poco regresan a la normalidad – aunque todavía hay que hacer pequeños sacrificios.

Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporteEste es el caso de las mundialmente famosas Cataratas del Niágara, donde puede disfrutar de toda clase de experiencias y atracciones pero, al menos por ahora, no podrá verlas desde la vecina Canadá. Posiblemente hasta el comienzo de la temporada de verano (el Día de la Recordación o Memorial Day) la frontera está cerrada a los turistas que desean cruzar el puente internacional y ver las cataratas desde otro punto de vista, todo debido a las restricciones impuestas para frenar la epidemia de Covid-19.

Sin embargo, esto puede cambiar en cualquier momento, por lo que anímese a organizar un viaje hasta este icónico destino turístico del estado de Nueva York y prepárese para disfrutar de la capital mundial de las “lunas de miel”, aunque no pueda cruzar la frontera: Hay mucho que recorrer a pie en el lado de EEUU.

Las Cataratas del Niágara tienen el honor de ser el parque estatal más antiguo de EEUU, y pese a la pandemia sigue atrayendo cada semana a miles de visitantes.

Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporte

Pero no fueron siempre el sitio histórico y parque que son hoy en día. A principios del siglo XIX, empresarios construyeron molinos y fábricas en la costa de las cataratas para aprovechar la potente energía del agua, y como resultado, la belleza natural de la zona comenzó a desaparecer drásticamente.

Para evitar que las cataratas fueran extinguidas por todas estas industrias, algunos visionarios decidieron crear una organización para defender la belleza de esta caída de agua y de los terrenos a su alrededor. Así formaron el movimiento Free Niagara a mediados de los años 1800, y una de las personas más influyentes de esta iniciativa fue Frederick Law Olmstead, arquitecto que diseñó el famoso Parque Central de la ciudad de Nueva York.

Tuvieron que transcurrir 15 años de presión para que Free Niagara pudiera ver que se aprobara una ley preservando las cataratas como zona de recreación y reserva natural para futuras generaciones.

Las cataratas, que estadounidenses y canadienses comparten, consisten en tres saltos de agua diferentes: American Falls, entre Prospect Point y Luna Island; Bridal Veil Falls, entre Luna Island y Goat Island; y Horseshoe Falls. Las Cataratas del Niágara son el segundo salto de agua importante del planeta, después de Victoria Falls en África.

Visitar este destino turístico es relativamente muy fácil y no muy costoso. Tiene que manejar unos 30 minutos desde el aeropuerto Buffalo-Niágara, situado en la ciudad de Buffalo. En el recorrido por auto podrá ver de cerca el Lago Erie (uno de los cinco Grandes Lagos de Norteamérica) y el río Niágara, que tras las cataratas termina en el Lago Ontario. (Y si tiene tiempo antes o después del aeropuerto, busque un restaurante donde pueda degustar de las picantes alitas de pollo o “Buffalo Wings” en la misma ciudad donde se creó la receta original).

Las cataratas se encuentran rodeadas del Parque Estatal Niagara Falls, el cual siempre está abierto para las visitas, las 24 horas del día y los 365 días del año. Aquí puedes encontrar puentes, caminerías, miradores, centros de visitantes y hasta una estatua del científico Nicolás Tesla. Luego contamos por qué. Hay que pagar por estacionamiento, a menos que estén hospedados en alguno de los hoteles del área, que quedan muy cerca del parque y se puede llegar caminando.

Hay varias atracciones que no se puede perder cuando visite el parque, como la Torre de Observación, la Cueva de los Vientos y, por supuesto, un corto crucero en el Maid of the Mist.

Bien cerquita

Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporte

Extendiéndose sobre el cañón del Niágara, la maravilla arquitectónica conocida como Torre de Observación ofrece vistas sin obstáculos de las cascadas así como de las turbulentas aguas del río en su ruta hacia el Lago Ontario.

Los ascensores en la Torre de Observación brindan acceso a la base del desfiladero y al lugar de embarque para el recorrido en el bote Maid of the Mist. Para una vista multisensorial de la American Falls, los visitantes pueden ir a la base del desfiladero y subir una serie de escaleras hasta el Crow’s Nest.

La Torre de Observación es muy popular también entre quienes disfrutan de ver las aves.

Y a partir de la última semana del mes de abril, dos nuevas lanchas totalmente eléctricas comenzarán a transportar a pasajeros a las bases de American Falls y Horseshoe Falls, lo que sin duda será una experiencia irrepetible.

“Este año 2021 será uno inolvidable para los visitantes”, de acuerdo con el presidente de la empresa Maid of the Mist, Christopher Glynn, en un comunicado de prensa. “Esta será la primera temporada en la que las nuevas lanchas se moverán silenciosamente, llevando a los turistas a lo más cerca de la naturaleza. Podrán escuchar las aves y el agua de las cataratas sin la interferencia de los ruidos de los motores. Va a ser una nueva y extraordinaria experiencia”.

Otra novedad es que cuando las lanchas regresen de la travesía a Horseshoe Falls se pararán enfrente de las American Falls y harán un giro de 360 grados, una maniobra que será posible gracias a un moderno y singular sistema de propulsión.

Empapados

Cataratas del Niágara: A pie y sin pasaporte
Disfrutando de la majestuosidad de estas cataratas.

Tras subirse a un ascensor que baja varios pisos y caminar por un túnel, en las plataformas de observación de la Cueva de los Vientos los visitantes que buscan emociones fuertes pueden acercarse a 6 metros (20 pies) de las estruendosas cataratas, para vivir una experiencia que se siente como si un huracán estuviera pasando por ahí.

Es seguro decir que probablemente saldrá empapado.

Y puede terminar la visita al parque con una fotografía de la estatua de Tesla, el inventor, ingeniero y físico de origen serbio. Las patentes de Tesla y su trabajo teórico ayudaron a forjar las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica por corriente alterna y contribuyeron al desarrollo industrial en décadas posteriores.

La estatua de bronce fue un regalo recibido en 1976 por EEUU proveniente de la antigua Yugoslavia. Tesla jugó un papel esencial en el desarrollo de las tecnologías que permitieron la construcción de la primera central hidroeléctrica en el área.

Y hablando de electricidad, ver las cataratas iluminadas durante la noche es algo que perdurará siempre en la memoria de quienes visiten este rincón del planeta.

 

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Rafael Palacio
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