Un frío implacable que paralizó una gran parte de los Estados Unidos esta semana y mató al menos a 18 personas, perdió intensidad el viernes mientras una masa aérea en el Ártico se retiraba antes de un fin de semana más cálido en zonas del Medio Oeste y el Noreste.
En Chicago, las temperaturas de 22 F (menos 5,5 C) el viernes por la tarde se sintieron suaves. “Tiene que haber una diferencia de casi 50 grados, se siente como en la primavera”, dijo un viajero que se dirigía a su casa desde el distrito financiero del centro de Chicago.
El trabajador de cable Brian Stachovic dijo que subió a un poste eléctrico durante solo cinco minutos el jueves antes de que sus dedos de pies y manos se adormecieran, y tuvo que entrar para evitar la congelación.
“Hoy, trabajar afuera era normal”, dijo Stachovic, de 40 años, vestido con un mono marrón y guantes, mientras trabajaba en el centro de Chicago.
Las temperaturas desde el sur de Nueva Inglaterra hasta la parte central del Medio Oeste deberían alcanzar de 40 a 50 grados Fahrenheit entre el fin de semana y el lunes, dijeron los pronosticadores, después de un golpe récord que detuvo las entregas de correo en algunas partes del Medio Oeste y escuelas y negocios cerraron.
La peor ola de frío del Medio Oeste en dos décadas fue creada por el vórtice polar, una reserva de aire helado que generalmente se arremolina sobre el Polo Norte. Las corrientes de aire cambiantes causaron que se deslizara hacia abajo a través de Canadá y hacia el Medio Oeste de los Estados Unidos esta semana.
FUENTE: reuters.com
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