Los asistentes a la segunda cena de Estado de la Casa Blanca de la presidencia de Trump el viernes verán algunos nuevos toques personales de la primera dama, Melania Trump.
Hay nuevos revestimientos de paredes en la Habitación Roja, nuevos tratamientos de ventanas en la Habitación Verde y muebles restaurados en la Habitación Azul. Esos son solo algunos de los proyectos de mejoras para el hogar que la primera dama ha supervisado para que las áreas públicas de la Casa Blanca se vean lo mejor posible.
Stewart McLaurin es presidente de la Asociación Histórica de la Casa Blanca. Dijo que la luz del sol había dejado la pared en la Habitación Roja “tan desvanecida que era casi rosa”.
Añadió: “Esas habitaciones siempre deberían verse lo mejor posible y estaba muy desvaído y realmente, realmente tenía que hacerse”.
Las Primeras Damas se reúnen a menudo con trabajadores experimentados de la Casa Blanca para decidir qué mejoras deben estar en la parte superior de la lista de tareas pendientes.
Melania y su interes por la historia
Como primera dama, Melania Trump se ha centrado en su interés en la historia mientras supervisa proyectos de mejora. En un evento reciente, dijo, “Nuestra familia está agradecida de vivir en este verdadero símbolo de la historia de nuestra nación, pero nos sentimos aún más honrados de participar en la restauración y mejora del hito sagrado de nuestro país”.
McLaurin dijo que la primera dama diseñó un nuevo revestimiento de piso para la Sala de Recepción Diplomática. La nueva alfombra incluye las flores estatales de los 50 estados estadounidenses.
El año pasado, la primera dama devolvió un conjunto histórico de muebles conocido como la suite Bellangé a la Habitación Azul. El presidente James Monroe lo llevó a la Casa Blanca en 1817.
Pero en 1860, se vendieron casi todas las piezas. La Casa Blanca ha recuperado 10 de las piezas originales. El resto “se perdió en la historia”, dijo McLaurin.
La Casa Blanca tiene varios propósitos. Es una oficina para el presidente y su personal, un hogar para su familia y un museo para el público.
Alrededor de 500,000 personas visitan la Casa Blanca cada año. Jefes de estado y personas importantes asisten a recepciones y otros eventos celebrados allí. Este viernes, los Trump tendrán una cena de estado para el primer ministro australiano Scott Morrison y su esposa.
“La Casa Blanca se desgasta mucho”, dijo McLaurin. Y hacer cambios en la Casa Blanca es más complejo que hacerlo en otros hogares.
Las ideas para proyectos de mejora deben compartirse con el Comité para la Preservación de la Casa Blanca. Proporciona consejos sobre cómo mantener las habitaciones públicas de la Casa Blanca en buenas condiciones. El comité luego pide dinero de la asociación histórica. La asociación gasta alrededor de $ 1 millón a $ 1.5 millones en tales proyectos cada año.
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