Si estás activo en el social media, seguramente ya conoces o incluso te has sumado al reto #10yearschallenge en los últimos días. Es decir, has visto o has compartido un par de fotos que permiten ver cómo hemos cambiado en los últimos diez años, destaca el portal xataka.com.
Ciertamente, la iniciativa que utiliza los hashtag #2009 o #10yearchallenge ha sido todo un éxito en las redes. Sin embargo, hay quien ha alertado ya de cómo este tipo de experimento puede haber sido una mina de oro para entrenar sistemas de reconocimiento facial.
Lo comentaba Kate O’Neill, editora de Wired, en Twitter y en un artículo en su publicación en el que avisaba de cómo este tipo de publicaciones en redes sociales pueden tener una finalidad muy distinta a la de hacer que disfrutemos con esas comparaciones entre lo que fue y lo que es.
Dicho de otro modo: todas esas fotos que las personas han subido a las redes sociales para comparar su aspecto, el de otros, o el aspecto de lugares y objetos antes y ahora, son una sencilla forma de entrenar sistemas de reconocimiento de imágenes y de reconocimiento facial.
Esto significa que los usuarios se han convertido sin saberlo en potenciales ayudantes de Facebook, Twitter o Instagram si estas redes quieren usar esas fotos para entrenar esos algoritmos.
El artículo de Wired también destaca la sofisticación con que cuentan ya los algoritmos de reconocimiento facial, incluso capaces de descartar fotos de broma como las que combinan a los usuarios con otros personajes y hasta con “dobles” o celebridades que lucen como ellos.
Foto: Priscilla Du Preez – unsplash.com
