Si su cónyuge rara vez tiene ganas de sexo, puede haber algo más que podrías preguntarte. Aquí hay algunos posibles culpables que matan el estado de ánimo que van desde problemas financieros, traumas, infidelidad, hasta falta de ejercicios.
Problemas financieros
Teniendo en cuenta que los problemas de dinero son una de las principales causas de una ruptura (estas son las otras pistas principales por las que podría dirigirse al divorcio), no es una sorpresa que los problemas financieros puedan causar divisiones incluso en las parejas más armoniosas. “Los resultados de problemas financieros no abordados en una relación pueden causar sentimientos negativos hacia su pareja, miedo y ansiedad, confianza rota, síntomas de depresión y falta de deseo sexual. Combinar las finanzas, crear un presupuesto y acordar como pareja los objetivos financieros aumentará la sensación de cercanía, confianza y seguridad dentro de la relación “, dice Crystal Hollenbeck, EdD, consejera de salud mental con licencia en Orlando, Florida.
Demasiadas distracciones
En estos días, es difícil sentarse en el sofá y ver un programa de televisión con su pareja o salir a cenar a un restaurante agradable sin mirar su teléfono cada cinco minutos. Y esto puede conducir seriamente una brecha entre parejas. “Si su respuesta es su teléfono o tableta y no tu pareja, es hora de hacer algunos cambios. Enchufe su teléfono en la cocina y obtenga un despertador regular, incluso 10 minutos adicionales conectándose con su pareja sin dispositivos electrónicos pueden darle un gran impulso a su vida sexual y relación”, dice Celeste Holbrook, PhD, consultora de salud sexual en Fort Worth, Texas.
Tensión en la relación
De donde sea que venga el conflicto, ya sea que él se olvide de recoger sus calcetines del piso o que ella se olvide de sacar su cabello del desagüe de la ducha, si no se aborda adecuadamente puede causar una grieta entre las parejas. “Cualquier tipo de tensión que se acumula puede ser la muerte del sexo. Deben abordar los resentimientos, resolver los conflictos, disculparse sinceramente y aprender a comunicarse de manera más efectiva “, dice Claudia Six, PhD, sexóloga con sede en San Francisco y autora de Erotic Integrity: How to Be True to Your Sexuality.
Falta de ejercicios
Cuando aumenta su ritmo cardíaco y comienza a sudar a mitad del entrenamiento, su cuerpo libera lo que se conoce como endorfinas o sustancias químicas para sentirse bien en su cerebro que lo ponen de mejor humor, según los expertos de la Universidad McGill. Esto solo puede hacer que esté más interesado en llegar a las sábanas con su pareja, junto con un aumento en la confianza corporal gracias a su entrenamiento duramente ganado. ¿Entonces, Qué esperas? ¡Muévanse! Aún mejor, ejercítese con su pareja para que ambos disfruten de los beneficios.
Infidelidad
Si uno o ambos cónyuges fueron infieles, recuperar una conexión sexual puede ser difícil. “Ya sea que fue el hombre o la mujer quien estaba haciendo trampa, la confianza, que es una parte tan importante de la conexión íntima, se ha erosionado. Esto hace que sea difícil caer de nuevo en los brazos del otro”, explica Wendi L. Dumbroff, una consejera profesional con licencia con sede en Nueva Jersey. Ella recomienda la terapia de pareja, pero explica que la terapia sola no siempre es suficiente para ayudar a las parejas a reanudar una relación sexual. “Reconectarse lentamente de maneras que se sientan seguras para la pareja que fue engañada puede comenzar a sanar y crear intimidad entre ellos una vez más”, agrega.
Falta de confianza corporal
Sin importar su edad, talla de pantalones o peso, no sentirse seguro de su propia piel y con el cuerpo que usará para tener relaciones sexuales es un obstáculo importante en el camino hacia el buen sexo, dicen los expertos. “Las parejas y la terapia sexual son útiles para ayudar a las parejas a comunicarse más libremente sobre temas sexuales, así como también para garantizar que puedan disfrutar del sexo que tienen. Además, practicar ejercicios de atención plena y aprender a estar presente en el momento es muy importante para realmente poder participar plenamente en una experiencia sexual positiva”, dice Dumbroff.
Medicamentos
Muchos medicamentos pueden causar baja libido o tener efectos secundarios como sequedad vaginal. Los antihistamínicos pueden secar todas las membranas, desde la nariz hasta la vagina, explica el Dr. Holbrook. “Puede que te sientas interesado en el sexo, pero necesitas tomar un poco de lubricante para asegurarte de que sea cómodo”. Siempre consulte con su médico acerca de los efectos secundarios antes de comenzar a tomar un medicamento y tómese un tiempo para descubrir las soluciones necesarias, ya sea lubricante, tiempo extra en juegos previos o sexo antes de tomar sus medicamentos por el día, agrega el Dr. Holbrook. Lee 13 cosas que tu vagina está tratando de decirte en secreto.
Trauma de nacimiento
Ninguna mujer que haya tenido un bebé durante nueve meses y luego haya tenido un parto quiere escucharlo: los hombres pueden experimentar síntomas similares al estrés postraumático después de presenciar el nacimiento de un niño. Esto, dice el Dr. Hollenbeck, puede dejar a un hombre incapaz de tener relaciones sexuales con su pareja. “Es posible que él o ella no pueda ver la vulva (área vaginal) de la misma manera que lo hizo antes de ver el proceso de nacimiento”, explica. Para la mujer, su área vaginal puede haber sufrido una laceración o desgarro, por lo que puede estar experimentando dolor durante el coito. También puede estar traumatizada por la experiencia del parto, que puede ser similar al TEPT. También puede tener depresión posparto o estar preocupada por el bienestar del bebé. El TEPT y la depresión posparto pueden tratarse eficazmente con terapia o medicamentos.
Creencias religiosas o personales
Dumbroff explica que aunque alguien puede no ser consciente de por qué no quiere tener relaciones sexuales, puede llevar mensajes aprendidos de la infancia que pueden penetrar profundamente y aparecer en la falta de deseo o incluso en una aversión al sexo. “Tomar historias sexuales detalladas y aprender sobre la familia de origen de una persona puede ayudar a desempaquetar estas creencias y mensajes y sacarlos a la luz. Una persona puede ser más libre para explorar su sexualidad y puede comenzar a crear una nueva narrativa sobre el sexo y lo que significa ser un ser sexual “, dice ella.
Adicción al sexo
Si su pareja tiene un comportamiento sexual secreto o ha traicionado la relación varias veces, el Dr. Hollenbeck advierte que esto podría ser una indicación de adicción al sexo, que es un trastorno de la intimidad que debe ser tratado por un terapeuta certificado en adicción al sexo. “La persona que lucha con la adicción al sexo puede tener relaciones sexuales con otras personas, obsesionarse con la pornografía, masturbarse con demasiada frecuencia o evitar el sexo con su pareja debido a la vergüenza y la culpa relacionadas con los comportamientos sexuales fuera de control. La pareja de un adicto al sexo a menudo está traumatizada por el descubrimiento de la vida secreta de su pareja y la confianza rota y la traición sexual pueden ser la causa de su pérdida de deseo sexual”, dice ella. El tratamiento exitoso tanto para el adicto como para la pareja está disponible y la pareja puede tener sobriedad y una vida sexual saludable juntos a través de la terapia.
Dolor
Según Dumbroff, el dolor sexual a menudo impide que un cónyuge, especialmente una mujer, quiera tener relaciones sexuales. Hay varias razones por las cuales este dolor muy real golpea durante el coito, por lo que recomienda que tanto mujeres como hombres busquen tratamiento médico si experimentan molestias. “Algunos son definitivamente físicos en su origen; un ejemplo son las mujeres posmenopáusicas que sufren de sequedad o las mujeres que se han sometido a quimioterapia, que también pueden crear sequedad y cambios en la mucosa vaginal. Los lubricantes y ciertos tratamientos médicos pueden ayudar con la sequedad y con los ejercicios del piso pélvico”, dice.
Abuso sexual pasado
Las personas con antecedentes de abuso sexual, hombres y mujeres por igual, pueden evitar el sexo, explica Dumbroff. “Muchas veces las personas nunca han conectado su historial personal de abuso con sus problemas relacionados con su deseo sexual, pero el impacto puede ser muy poderoso”, dice ella. “Esto definitivamente requiere terapia de pareja y sexual, y la pareja con antecedentes de abuso necesita tener control sobre el ritmo de lo que sucede”. Aprenda lo que esta mujer logró hacer después de años de abuso sexual.
Falta de higiene y etiqueta
Ya sea que haya estado con su pareja durante solo unos meses o décadas, el autocuidado es una pieza esencial del rompecabezas del deseo sexual. “Practicar una buena higiene dental y corporal y mantener tu cabello arreglado (incluyendo el área vaginal, barbas y bigotes, axilas y piernas y prestar atención a tu peinado y mantenimiento) son áreas a las que las parejas deben prestar atención durante toda la relación y no solo cuando estás saliendo o tienes ocasiones especiales para asistir “, dice el Dr. Hollenbeck.
“Las quejas comunes en esta área son los gases, eructos, ver a su pareja vestirse para el trabajo, pero no cuando pasan tiempo juntos y la falta de privacidad en el baño”. La comunicación es primordial cuando se trata de resolver estos problemas, ya que es imposible que su pareja sepa que algo le está molestando si no se lo dice.
Fuente: The Healthy
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