“Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. Es el talento de reconocer a los talentosos”.
Elbert Hubbard
Es por todos conocidos la importancia de las flores y, sin ellas, creo que nuestras vidas serían un tanto aburridas, no disfrutaríamos de su olor ni color. Particularmente, me encantan las rosas y tulipanes amarillos. Sin embargo, estos días leí información sobre las bellas, controversiales y resistentes amapolas que, por cierto, tienen propiedades medicinales y son incluidas en la dieta vegetariana.
Pero calma, gentiles lectores, no voy a hacer una apología sobre ellas. El punto en cuestión es que existe el síndrome de la amapola alta o de alta exposición y, además, de indagar sobre estas flores, me pareció interesante compartirlo con ustedes, porque en este camino de emprendimiento, ¿cuántas veces hemos sido ofendidos o atacados sin justificación alguna y, lo peor, sin que nos conozcan? Los dedos de mis manos se quedan cortos, pero aquí les viene la explicación para que lo identifiquen.
El término proviene de una historia de la antigua Grecia relacionada con un granjero que estaba orgulloso de sus amapolas altas, pero las cortó para que el resto de su cosecha se viera mejor. Se refiere a aquellas personas que destacan por encima de las demás por sus habilidades de liderazgo, su forma de ser o por ser exitosos en lo personal y laboral. Estas cualidades pueden causar una emoción negativa en otra persona que hace, sin motivo racional aparente, sentirse en la necesidad de agredirla de una forma u otra.
*Cuando encuentran ocasión te criticaran, para generar una campaña en tu contra.
*Les resultará fácil inventarte cosas o que exageren otras que haces mal.
*Serás objeto de burla en cuanto tengan un pequeño motivo para hacerlo.
*Te ridiculizarán si tienen oportunidad. Ocuparán mucho tiempo y energía en eso.
*Restarán importancia a tus logros obtenidos.
Tener consciencia de lo que sucede es el primer paso para protegerte. No permitas que los ataques impidan tu derecho a ser tú mismo, al éxito y a gustar. Centra tu atención en aquellos que te ven de forma positiva y aprende a manejar las emociones que tratan de generar en ti esos agresores. Ten en cuenta que sufren por lo bueno que tienes, así que esa sea la mejor defensa: seguir siendo tú. Que nadie menoscabe tu calidad de vida y tu deseo de realizar las cosas bien.
Dejemos que cada amapola crezca todo lo alto que pueda y marque la diferencia. Comencemos a verla como lo que es, algo único, distinto, irrepetible, motivador y admirable, pero no peligroso. Dios nos ha dado, a cada uno de nosotros, talentos y también una misión y propósito, así que no se dejen cortar. ¡Crezcan, amapolas!
En la biblia, ese libro al que siempre hacemos referencia, existen muchas amapolas y una de ellas fue José. Cuando él les cuenta el primer sueño a sus hermanos y él les dijo: “Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras” (Génesis 37:5-9) Sus hermanos lo venden por celos.
Gracias, gracias, gracias por leerme, compartir nuestros relatos y publicitarse con nosotras. Recuerden que aquí estamos para redactarles una nota de presentación, la entrevista que les ayudara a potenciar sus marcas, llevarles sus redes sociales desde cero o escribirles su historia y convertirla en un libro.
Pueden leer en La Nota Latina/La Nota-Latina.com
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