La franquicia “Fast & Furious” es fácil de descartar como grande, tonta o incluso mala, pero definitivamente es increíble. La distinción puede parecer nebulosa, pero medir el éxito o el fracaso de cada película tiene menos que ver con si crees o no lo que está sucediendo en la pantalla que si lo que está sucediendo te ha vuelto loco, revolvió tus expectativas o te mostró algo tan absurdo que tienes que admirarlo. Irónicamente, la serie comenzó como una versión más mundana de “Point Break”, pero ha crecido mucho más allá de los parámetros de lo que en 1991 ya parecía ridículo, por lo que es imposible evaluarlos en una escala de cero a 60, siendo número uno, el barítono gutural de Vin Diesel, y dos, la circunferencia del bíceps de Dwayne Johnson.
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“Fast & Furious” (2009)
Cuando “Tokyo Drift” de 2006 convenció a Universal de que estaba sentado en una mina de oro sin explotar, el estudio volvió a contratar al director Justin Lin y reunió al elenco original de la serie para un relanzamiento. Desafortunadamente, cada nueva decisión se siente como una solución a los problemas que las películas posteriores trataron con mucho más matiz, especialmente reconectando a Brian, Dominic y el resto del equipo de proscritos de Toretto. Un final demasiado largo ambientado completamente en un túnel subterráneo barato, de aspecto falso y mejorado por CGI le roba a la película la vitalidad que hizo del primer “Rápido y Furioso” de Lin un placer visceral.
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“2 Fast 2 Furious” (2003)
A pesar de presentar al torpe y carismático compinche Roman Pierce de Tyrese y, en menor medida, a Tej Parker de Ludacris, el seguimiento de John Singleton a la película original es principalmente un turd sobre ruedas. Sus intentos de recrear otro escenario de policía encubierto que involucra a Brian O’Conner muestran tanto la estupidez persistente de los personajes como la desesperación de la franquicia, mientras que Eva Mendes es marginada como un gran interés amoroso.
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“The Fate of the Furious” (2017)
F.Gary Gray montó una octava entrega atractiva con un par de enemigos prestigiosos (Charlize Theron y Helen Mirren), pero posiblemente el giro más tonto en la historia del cine moderno. Ningún personaje ha defendido la lealtad más enfáticamente que Dominic Toretto, por lo que cuando es chantajeado para traicionar a sus antiguos amigos y colegas, cada segundo se siente más absurdo que el anterior. Presenta la acción de autos más tonta de la serie, aunque, para ser justos, Dwayne Johnson golpea un torpedo. “Fate” también traiciona el tema “familiar” de la serie al hacer aliado a Shaw (Jason Statham) quien asesinó a un miembro de la tripulación en una película anterior, sin molestarse en abordar el problema.
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“The Fast and the Furious” (2001)
En una imitación de “Point Break” ambientada en el mundo de las carreras callejeras ilegales, Rob Cohen no podría haber previsto los lugares salvajes e improbables que esta franquicia eventualmente fue. Pero Cohen carece de las habilidades de Kathryn Bigelow como cineasta y narradora de historias, usando CGI para “amplificar” la intensidad de la acción relacionada con el automóvil mientras reduce la dinámica del gato y el ratón entre el policía encubierto Brian O’Conner (Paul Walker) y el enigmático Dominic Toretto (Vin Diesel) a una postura machista poco convincente.
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“Furious 7” (2015)
En un retcon gigante de “Tokyo Drift”, que incluye la pieza de mitología más polémica de la franquicia, la muerte de Han (Sung Kang), James Wan monta una acción ridículamente adecuada, que incluye lanzar coches deportivos sobre Azerbaiyán y saltar con un Lamborghini desde un rascacielos de Abu Dhabi a otro, al tiempo que expande la galería de pícaros de la serie con Deckard Shaw de Jason Statham, hermano de un ex adversario que más tarde, y para mucha controversia, se convierte en un colega. La muerte de Paul Walker arroja un manto agridulce sobre las aventuras, ya que la partida de Brian subraya el alejamiento de la serie de los elementos centrales que inicialmente la hicieron popular.
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“Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw” (2019)
Demostrando indiscutiblemente que esta serie no necesita a Vin Diesel, “Hobbs & Shaw” encanta inmediatamente al abrazar la dinámica de amigos de aceite y agua. El director David Leitch monta una escena de acción musculosa tras otra, proporciona a sus protagonistas una contraparte femenina realmente formidable: Vanessa Kirby y aprovecha la presencia de Idris Elba en la pantalla como una especie de Transformer humano.
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“Fast & Furious 6” (2013)
Envalentonados por el éxito creativo y comercial de “Fast Five”, Lin y Morgan se hacen más grandes con la próxima película, dándole a Michelle Rodriguez “Letty” amnesia, y estableciendo un complot altamente improbable donde las organizaciones gubernamentales oscuras contratan un equipo de forajidos desaliñados y obsesionados con el automóvil para investigar y aprehender a ladrones y terroristas notorios, a menudo a cambio de amnistía o perdón por delitos criminales. Una gran acción vehicular refuerza esta propuesta, ¡especialmente cuando Letty conduce un tanque!, pero son las improbabilidades de la serie las que mantienen a esta película justo debajo de sus entradas de mayor clasificación.
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“The Fast and the Furious: Tokyo Drift” (2006)
La primera contribución de Justin Lin a la franquicia no solo aprovechó la energía de sus dos predecesores, sino que también consideró ideas más sofisticadas sobre las carreras callejeras y la cultura del automóvil, especialmente después de mudarse a Japón. Lin inadvertidamente arrasó con la cronología de la franquicia, una elección cuyas reverberaciones todavía se sienten, pero también codificó muchos de los elementos centrales de la franquicia en el futuro, no solo en términos de automóviles, crimen y emociones, sino haciendo hincapié en un elenco multiétnico y llevando la acción a cualquier parte del mundo donde se pueda explorar de manera más interesante.
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“Fast Five” (2011)
Abandonando el pretexto de las carreras callejeras por un enfoque un poco más genérico y amigable sobre las intrigas internacionales, Lin sube de nivel a la que se considera la mejor película de la serie. Dwayne Johnson aporta músculo y acción a la franquicia, pero el guionista de “Fast and Furious”, Chris Morgan, presenta momentos humanos y a la vez ofrece acción alimentada con testosterona.
Fuente: THE WRAP
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