Las personas que viven períodos de alta inflación tienen más probabilidades de comprar una casa, según un nuevo estudio.
Los investigadores encontraron que aquellos que han estado expuestos a una alta inflación tienen más probabilidades de invertir en propiedades.
Los hallazgos, publicados en The Journal of Finance, sugieren que muchos propietarios compran porque están motivados para protegerse de posibles aumentos de precios futuros.
El estudio es el primero en revelar que la experiencia personal con la inflación es un impulsor de la propiedad de la vivienda.
El coautor, el Dr. Alex Steiny Wellsjo, dijo: “Creemos que una de las razones por las que las personas eligen comprar en lugar de alquilar es porque están preocupados por la inflación futura, que puede aumentar tanto el alquiler como los precios de la vivienda.
Las personas que han vivido una alta inflación en el pasado pueden esperar una inflación más alta en el futuro, lo que les hace desear ser propietarios de una vivienda. Esto es especialmente cierto si pueden financiar con una hipoteca de tasa fija, protegiéndolos aún más de la inflación futura”.
El Dr. Wellsjo, profesor asistente de Economía y Estrategia en la Rady School of Management de la Universidad de California en San Diego, dice que las implicaciones de la alta inflación que las personas están experimentando actualmente en todo el mundo tendrán un “impacto duradero” en los mercados inmobiliarios.
Añadió: “Nuestro documento sugiere que las cohortes que viven durante el período inflacionario actual tendrán una mayor demanda de vivienda en los próximos años”.
Para averiguar cómo las personas toman decisiones sobre la propiedad de la vivienda, D.r Wellsjo y la coautora, la profesora Ulrike Malmendier, realizaron una encuesta a 700 propietarios de viviendas en seis países europeos: Irlanda, Austria, Alemania, Italia, Portugal y España.
Se preguntó a los participantes cuáles son buenas razones para comprar una casa, si han experimentado personalmente una alta inflación, si estaban preocupados por la inflación futura y si la inflación afectó su propia decisión de comprar una casa.
De los encuestados, la mitad (50 por ciento) indicó que “los bienes raíces son una buena inversión si hay inflación”.
Las personas que habían vivido una alta inflación tenían un 21 por ciento más de probabilidades de preocuparse por la inflación en el futuro y un 74 por ciento más de probabilidades de decir que la inflación afectó su propia decisión de comprar una propiedad.
El equipo de investigación también utilizó datos de la Encuesta de Finanzas y Consumo de los Hogares del Banco Central Europeo de 220,000 hogares en 22 países europeos, que reveló que los efectos de la inflación experimentada son grandes.
Por ejemplo, para el hogar típico, aumentar sus experiencias de inflación del dos por ciento al 5,4 por ciento aumentaría su probabilidad de poseer del 65 por ciento al 75 por ciento.
Los investigadores dijeron que la exposición de los hogares a períodos anteriores de inflación más alta o más baja puede ayudar a explicar las diferencias en la composición de la propiedad de la vivienda tanto dentro como entre los países.
Por ejemplo, en Alemania y Austria, menos de la mitad de los hogares son propietarios de una vivienda. Pero el 85 por ciento o más posee en Lituania, Eslovaquia y Croacia, países que tienen historias de alta inflación.
Del mismo modo, solo el 57 por ciento posee su casa en Francia, que ha tenido más estabilidad de precios, pero el 82 por ciento lo hace en España, que tiene una larga historia de inflación.
El profesor Malmendier dijo: “Estos hogares con datos demográficos similares y en situaciones financieras similares toman decisiones de tenencia sistemáticamente diferentes.
“Si bien las instituciones financieras desempeñan un papel importante, al igual que los precios de la vivienda, la oferta de viviendas y la demografía, mostramos que las historias económicas experimentadas por los posibles propietarios de viviendas y especialmente las experiencias de inflación, predicen fuertemente la inversión en vivienda”.
Los investigadores dijeron que el efecto de las experiencias personales parece ser lo suficientemente poderoso y duradero como para influir incluso en las decisiones de propiedad de vivienda de los inmigrantes que se mudan a un nuevo mercado inmobiliario y aún responden a la exposición a la inflación que experimentaron en sus países de origen.
Utilizando datos de la Encuesta de la Comunidad Estadounidense, el equipo identificó a los jefes de hogar que emigraron a los Estados Unidos desde fuera del país.
Pudieron calcular las experiencias de inflación de por vida del hogar durante su tiempo en su país de origen y en los Estados Unidos y cómo eso afectó sus decisiones de compra después de inmigrar.
Nuevamente encontraron que los jefes de hogar que experimentaron una inflación más alta a lo largo de su vida tenían más probabilidades de ser propietarios de viviendas.
El profesor Malmendier agregó: “Mostramos que la relación entre la inflación previa y las opciones de compra de viviendas no se explica por las condiciones del mercado de la vivienda, ni por los indicadores de las condiciones económicas actuales u otras experiencias económicas.
“Los impactos de experimentar una alta inflación tienen un efecto duradero en la propiedad de vivienda”.
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