La naturaleza, ¿por que define los patrones culturales?

Dentro de la Filántropa de Cultural, la definición de cultural incluye la lucha del ser humano para sobrevivir en el entorno donde reside. El ser humano es parte de la naturaleza, lo cual lo indica que su prosperidad va a depender de los recursos que haya en el medio ambiente donde viva. Los patrones culturales de cada región están determinados por cómo el ser humano puede generar recursos derivados de la naturaleza, protegerse durante las diferentes estaciones climáticas y saber integrar esas prácticas en su convivencia con otros seres humanos.

No importa lo tan moderna que sea una sociedad, la naturaleza siempre dicta las prácticas diarias de sus integrantes. La necesidad principal del ser humano es resguardarse a modo seguro y  alimentarse. Para construir viviendas y almacenar comidas es necesario entender  los patrones del medio ambiente. Lo que comemos, cómo nos vestimos y nuestro comportamiento como consumidores, son parte de lo que identifica nuestros valores culturales. Todos estos patrones están netamente definidos por el lugar geográfico donde vivimos. Cuando una persona emigra a otra tierra, su cultura original comienza a ser influenciada por las costumbres del nuevo lugar. Eso sucede porque el clima y los productos de la tierra son diferentes  y requieren otros comportamientos.

Así que, para poder entender la cultura y el Comportamiento Cultural (CC) del individuo, es necesario educarse sobre las características de la naturaleza que rodea a la determinada localidad. La naturaleza es el marco principal de la cultura, es la guía natural y orgánica del individuo. Aunque no se viva en el campo, la naturaleza está presente entre las edificaciones y vías asfaltadas. Nuestra herencia y valores son patrones arraigados como reflejo de la lucha de nuestros ancestros para encontrar un balance entre naturaleza y ser humano. #CulturePhilanthropy

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Veronica Herrera

Verónica Herrera es innovadora en filantropía y educadora. A través de su experiencia de más de 20 años diseñando iniciativas culturales en la comunidad, complementada por sus estudios de investigación a nivel de doctorado, Verónica desarrolló una teoría de la motivación conocida como la "Filantropía de Cultura" (#CulturePhilanthropy). Su teoría sostiene que aportando lo positivo de la cultura se puede motivar el aporte filantrópico, el cual servirá de motor para el desarrollo económico. Su misión es educar a todos los niveles sobre el valor de la cultura como herramienta estratégica para el progreso de las comunidades. Verónica se graduó de la Universidad de Tennessee con dos licenciaturas, Idiomas y Psicología. Luego obtuvo su maestría en Pedagogía con especializaciones en Métodos de Investigación y en Literatura. Actualmente se encuentra en la fase final de un doctorado en Pedagogía. En 2016, fue reconocida con el premio Positive Impact Awards 2016 de Hispanicize, en la mención Desarrollo Profesional y luego logró ganar el premio como Personaje del Año 2016 con el apoyo del voto popular. Además, fue ganadora del Chattanooga’s Vote La Paz de Chattanooga Latino Leadership Award 2016 y fue oficialmente proclamada por el consejo de dicha ciudad como inmigrante de valioso aporte a la sociedad americana.

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