Hablando en sentido metafórico venimos de países ciegos donde el tuerto es el rey. Esta expresión adquiere un significado profundo porque, muchas veces, nosotros mismos nos ponemos un parche por comodidad, flojera, no querer salir de nuestra zona de confort y permitimos que los tuertos -aquellos que solo puede ver con un ojo, pero que tienen una ventaja con respecto a los ciegos, quienes no ven nada-, puedan destacarse en un contexto donde la excelencia es escasa y la mediocridad impera. En política sobran los casos, pero no vamos a hacer alusiones a ninguno en específico ni a un país en particular para no herir susceptibilidades. Las hogueras están encendidas y los dardos preparados.
La expresión “en el país de los ciegos, el tuerto es rey” se le atribuye a Erasmo de Rotterdam, un destacado filósofo humanista, filólogo y teólogo cristiano neerlandés. Plasmó esta frase en su antología “Coloquios” en el año 1522. Su obra conocida por su agudeza y crítica social, nos brinda esta metáfora poderosa para ilustrar la dinámica de una sociedad donde la mediocridad prevalece debido a la falta de referentes sólidos.
¿Cuántas veces has sido utilizado por una persona que tiene menos conocimiento que tú, pero que es hábil y los sabe aprovechar? Muchos de ustedes, seguro. Me incluyo.
Tengo interesantes cuentos, pero les contaré este porque me trajo grandes enseñanzas. Hace algunos años permití que una tuerta me usara. Fue, digámoslo así, el dardo certero que abrió una herida profunda en mi corazón y me llevó a ese largo camino del autoconocimiento que aún continuo, pero también a saber a “quien le regalo mis conocimientos”. Le hice la plataforma completa de su revista y luego, cuando “conoció el negocio”, bajo una excusa pueril, me sacó de su proyecto. Como no son muchos los que saben de la industria periodística en Miami, la tuerta es una autoridad en esta ciudad de ciegos. Ahora, ante los tuertos o tuertas que encuentro en mi camino y que aprendí a identificar, literalmente, me hago la loca, porque sé quién soy y lo que quiero para mi vida. Cada quien con su conciencia.
Estamos rodeados de tuertos y las redes sociales los han masificado. En lugar de destacar por sus grandes talentos, la persona sobresale, en la mayoría de los casos, por banalidades. Los contenidos sensacionalistas, polémicos o impactantes tienen más probabilidades de volverse virales y captar la atención de las personas que los que informan con profesionalismo. A menudo, estos contenidos generan reacciones emocionales intensas y se comparten ampliamente, lo que lleva a una sobrevaloración en términos de visibilidad y popularidad.
También puede aplicarse al contexto de los emprendedores. En el mundo empresarial, se refiere a situaciones en las que una persona o empresa puede tener éxito o destacarse en un entorno competitivo, a pesar de no ser necesariamente ser la mejor o más calificada. Pasa que ascienden a la más bonita, a la que le cae mejor a los jefes, a la que practica el arte de adular y comunica bien. Pueden tener habilidades, conocimientos o recursos limitados en comparación con otros competidores, pero encuentran una ventaja competitiva o una brecha que les permite sobresalir.
Sin embargo, hay casos que no son sostenibles porque la visión, la innovación, la capacidad de adaptación y la calidad del producto o servicio también desempeñan un papel crucial en el éxito sostenible de un emprendedor.
Es importante tener en cuenta que el aprovechamiento de una situación puede tener consecuencias negativas tanto para la persona que las usa como para aquellos que se ven afectados por su comportamiento. La ética y la responsabilidad personal son aspectos fundamentales para evitar abusar de cualquier situación y promover un entorno más equitativo y colaborativo. Si se acepta pasivamente la mediocridad como medida de éxito, puede generar una falta de motivación para mejorar y superarse. Esto podría llevar a un estancamiento en el desarrollo personal, profesional o social. Mosca con esto.
En la Biblia, ese gran libro al que siempre hacemos referencia, no encontré una vinculación directa con la expresión “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”, sin embargo, la Palabra de Dios enfatiza la importancia de la sabiduría, el buen juicio y la justicia en la toma de decisiones y el liderazgo. “Un gobernante sin discernimiento multiplica la opresión, pero el que aborrece la injusticia prolongará su gobierno”. Proverbios 28:16
Gracias, gracias, gracias por leerme, compartir nuestros relatos y publicitarse con nosotras. Recuerden que aquí estamos para redactarles una nota de presentación, la entrevista que les ayudara a potenciar sus marcas, llevarles sus redes sociales desde cero o escribirles su historia y convertirla en un libro.
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