Cuenta el londinense Geoffrey Chaucer en El parlamento de las aves que había un jardín adornado de personificaciones deseables – placer, belleza, juventud, alegría, adulación— y en la entrada a un grandioso templo, convivían los dioses de los celos, la riqueza, el vino y la alimentación, y se cuentan historias de amantes infelices.
“La Dama de la Naturaleza, que preside una asamblea extraordinaria de pájaros deseosos de elegir a sus parejas, decreta que el águila de mayor rango tenga la primera opción y esa se antoja de una que ya tenía pretendientes. El debate se centra en quién la ha amado más profundamente y por más tiempo, pero el resto de las aves, cansadas y aburridas, querían proseguir para escoger a las suyas, así que deciden que cada grupo debe nombrar a un portavoz para responder al llamado “alegato maldito”, organizándose entonces, por separado, las de rapiña, las acuáticas, las que se alimentan de semillas, las que lo hacen con gusanos…”.
Estas letras trascienden como una reflexión filosófica y con humor de la tradición del día de San Valentín, restándole valor a las trilladas teorías que hablan del Santo Valentín como vínculo de amor, entre parejas de sexos opuestos. Y es una breve reseña que difiere del posible origen de esta celebración, tan importante por estos días, el 14 de febrero, Día de los Enamorados.
Las recomendaciones infalibles
Un plan muy romántico es una deliciosa cena con un excelente vino en un mágico lugar. Y el compañero ideal para cerrar la velada es un dulce y delicioso chocolate.
Si regalas chocolate blanco que no es propiamente chocolate por no incluir cocoa, sí es el más versátil para combinar con vino. Un Moscato d’Asti, un Porto, un Tokaji, le irán de maravilla.
Si el chocolate es con leche, a menudo encontramos que tienen un centro con esta mezcla de nata en caliente con chocolate, aromatizada con vainilla, moka, ron o licor. En este caso, el Moscatel de Setubal, PX Sherry, Cream Sherry o un Porto añejado serán ideales. Estos por ser un poco más grasos se acompañan mejor con Vino que el chocolate negro.
Cuando el chocolate tiene caramelo (añade salinidad), un Vin Santo, Madeira, Amontillado Sherry, Asti Spumante, o un Demi Sec-Champagne, (encuentra los tipos de Champagne aquí: https://www.lanota-latina.com/champan-es-el-vino-de-los-reyes/) le irán muy bien. Pero no puedo negar que esta clase de chocolates en ocasiones armonizan con algunos syrah.
Si el chocolate es negro (mínimo 35% de cocoa) un Vin Santo, Late Harvest Zinfandel, Banyuls serán perfectos.
La invitación es a no complicarse con los nombres de los vinos, elegir los chocolates a regalar y buscar en una tienda especializada el vino sugerido.
¡Así estaremos listas para celebrar el amor!
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Posee doble titulación como Sommelier, otorgada por la Escuela Argentina de Sommelier (EAS) y la Escuela de Restauración de Barcelona (ESHOB), además de haber alcanzado el nivel II del WSET. Su pasión por el mundo del vino la ha impulsado a escribir para la Revista SOMMELIER y la Guía de Vinos de Colombia, contribuir con columnas de opinión en el Diario Occidente, y colaborar con Lanota-Latina durante el último año.
Aunque disfruta del cine y la lectura, su verdadera pasión reside en compartir su conocimiento sobre bebidas y productos gourmet con otros entusiastas. www.maximsommelier.com
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